El arte que no veo yo

Esos colores son tan reales, palpables para el ombligo de mis sueños,
me hace recordar que no tengo memoria, simples lucecitas,
marca pasos al borde de los charcos pezones de mi madre,
marrones oscuros como la balsa alojada cerca de una ventana,
que me hace naufragar en mis sueños, muy cerca de la orilla.


pinturas rupestres, siempre para ellos hago un espacio en mi salón,
para meditar sobre los juguetes que tengo en mi cajón,
ese amarillo tractor, la ambulancia pálida aullando su voz,
pálida y abstracta como el arte del hombre mayor.


como quieres que descifre las palabras con doble eslabón,
venidos a menos, influenciados hasta el pulgar que moldea el color,
no es hipocresía, pero me suelta una risa los dibujos que se marcan
a media vos, una sonrisa a la experiencia, el peor trueque creo yo,
regalar tu arte a los parámetros de una manifestación.

( en la plaza de mi ciudad se juntan los artistas de las calles, lo niños atónitos miran a los virtuosos jugar con los garabatos en el telar, ¿ Que paramentros usa un niño para contemplar el arte?)

 

El hombre inmerso en un mundo que de hecho es una obra de arte por si misma
no alcanza a contemplar lo que le rodea, por tener la mirada extraviada en puerilidades.


un abrazo

 

Está bien la pregunta, y el poema una maravilla preciosa.