El beso de la luz

No vela mis ojos la lluvia de la noche,
el misterio del sueño no yace junto a mí
porque la vida real tiene tentáculos de amargor
que izan mis párpados como grúas sin paz ni olvido.

Arde el corazón con pulso de amapola vencida,
vierte la luz de un farol su río dorado de cabellos festivos
sobre la ventana dormida igual que una lengua amante.

Hay un dolor de cruz alzada en mis brazos desnudos
y un respirar de sombras en los labios anuncia
el paso invisible de los relojes.

El día que vendrá es tu rostro que ya no me ilumina.

Tal vez la noche vele al fin mis ojos con su canción húmeda
y el sueño llegue, y se abra en mí
como una rosa se abre
al beso de la luz.

 

Tarde o temprano solo es noche.
Un abrazo, Ramón.

 

Con los años más noche que día. Gracias por comentar y un abrazo.

 

Mucho me gusta el final!!
Bravísimo!!!!

 

Bellísimo.

 

Hermoso. Vencida. Los ojos pasean por los renglones.

Cordial saludo:
Maca

 

Puedes explicarlo un poco más? Graciass

 

Gracias, Gala, por la lectura y el amable comentario. Un beso.

 

Gracias, Maca, por la lectura y las palabras que dejas. Un saludo para ti.

 

Intenta ser una metáfora sobre el decaimiento que supone el paso de los años, el día sería la juventud y la noche la vejez. Un abrazo.