El beso negro

El beso negro

Cómo extraño tu silueta.
Las caricias que inician por el cuello y terminan en gloria.
Esos besos que recorren toda la piel, dejando su huella emprenada con la fragancia oculta del sudor de los cuerpos rozando, queriendo devorar el mundo en un instante.
Esas noches apasionadas dónde los gemidos rompían el silencio de la noche.
Cómo evito recordar eso que aún con solo pensar genera placer.
Quisiera volver a rozar tus labios, volver a esos tiempos dónde los amantes desnudan su alma y penetran en una fusión perfecta dónde los fluidos son pruebas de acto erótico y de exitacion en su máximo nivel.
Eras mi@ y por cosas del destino nuestros caminos fueron desviados.
Soltamos nuestras manos y ahora solo deseo darte ese beso entre piernas al que llamabas el beso negro pero llevaba el elipsis de amor que te hacía exitar y loca de placer te entregabas sin límites.
Volver a explorar tu cuerpo no se si quedará solo en deseos, capaz en un recuerdo perdido en la memoria o en un sueño que espero que se vuelva realidad.

 

Sí, esos besos se extrañan y todos los besos que damos por amor. Me gustó mucho tu poema. Saludos cordiales.
Ale