El buen presentimiento de la melancolía

En confusión estan mis lagrimas,
alma sosegada,
te defiendes de las llamas.
¿Es acaso reposo de incontables
estremecimientos tu valentia?

Enfermeda que habita en mi y en ti,
me mantienes vivo y me haces carmesí.
¡Sigue en mi corazón valeroso de miedo,
quiero reir, llorar y vivir!

Traspaso la crueldad del infierno
y aún creo en que este se tornará azul,
que de sus rascacielos se treparan
las magnolias y su pavimento se abrirá
en el verde mas dulce que se haya extinguido.

Los angeles caídos habran de saludarse
con sus angeles alados
y en sus ojos, flores habran de plantarse.
Que importará si de amistad o odio,
ellos se abrazaran
por su cariño y gozo.​

 

Excepcionales letras maravillosas de una creación sublime.
Magnífica inspiración sobresaliente.