El buho pesado

En un bosque
muy pequeño,
muy pequeño ¡pero encantado!,
vivían los pájaros amontonados.

Aunque había
poco sitio,
todos se llevaban bien
y ninguno molestaba.

Todos...
¡Menos el Búo!
que de noche
no paraba.

Le decían:
-Señor Búho, por favor,
¡Cállese usted un poquito!
¡Que tenemos que dormir!-

-Lo siento,
queridos míos.
Esta es mi gran afición.
Dar la matraca de noche
y de día ¡dormir de un tirón!

Ante esa contestación,
los pájaros
se reunieron
y tramaron un complot.

A las seis de las mañana,
cuando el Búho fué a dormir,
formaron un Orfeón
y le dieron el tostón.

Y así durante un mes.
Hasta que el Búho, desesperado,
se fué para siempre,
¡con la música a otro lado!

​

 

Vaya con el vecino pesado, al fin entendió que lo mejor era ir con sus cantos estridentes a otro lado. Muy bueno, Mary carmen, muy bueno.

 

Vaya amiga que lecciòn màs buena y merecida para ese buho tan matraquero me ha gustado un monton te estrello.

 

Muchos buhos hay por el mundo, Enhorabuena y estrellas
Un saludo cordial

 

Muy original tu poema infantil,aunque bien se acopla al mundo de los adultos,hay algunos que,sin ser búhos,dan bien la matraca.
Un gusto pasar.
Un beso.

 

Yo, como la mayor parte de las veces, hablando de animales,¡es que me encantan todos, todos! Gracias Victor.

 

Ranulita, ¿se nota que nos gustan los animales? ¿verdad? Yo les haría poesías a todos. Gracias, guapetona.

 

Si que es verdad, amiga, hay mucho búho pesado por el mundo que necesitarian un escarmiento como el de los pájaros. Gracias por estar cerca. Mary Carmen

 

Gracias amigo, me alegra que te guste el complot de los pobres pájaros. Besos Mary Carmen