el Cafe de las sirenas

Capitulo 1

Encuentro

Me llamo Luna, soy sirena.

En la península de mi imaginación hay un lugar Ibérico donde se encuentra el Café de las Sirenas. Nunca lo he visitado pero Nina me ha dicho que es necesario llegar allá.

Nina es la otra sirena que anda recorriendo los mares conmigo. Es curioso como las corrientes submarinas nos unieron y nos llevaron al mismo lugar. Nina es mi prima. Y las dos somos de origen ilustre. La sirena matriarca, quizás conozcas de ella, fue la sirena más sabia de nuestro mundo…Providencia. De ella te cuento otro día.


Resulta que Nina andaba las aguas del Atlántico y yo las del Caribe. Y así, nadando en diferentes ríos dentro del océano, después de muchos ciclos lunares sin vernos, las corrientes nos llevaron a una gran fiesta de sirenas. Allí nos encontramos y comenzamos a cantar la misma canción. Bailamos, reímos, y continuamos cantando hasta llegar a una gruta escondida en el cabo sur del quersoneso del mar atlántico. Fue en esa tertulia que encontramos consonancias en nuestras diferencias. Aun en la distancia, con nuestra capacidad de eco localización, mantuvimos contacto.

Bueno… voy al grano. En una de nuestras conversaciones trascendentales le pregunté a Nina si había escogido un Tritón, pues noté que siempre nadaba sola recorriendo los mares de su mundo. Me contó de Sebastián, su escogido, mensajero de las profundidades marinas, de cuerpo regio y fuerte, además de un cerebro superior a otros. Su obstáculo a Sebastián es que opuesto a criaturas de la misma especie, este Tritón no es el animal social que ella esperaba. Así que a pesar de haberlo escogido como pareja ideal, ha seleccionado un Tritón, que muestra fallas en su sistema de eco localización. Quizás sea un defecto evolutivo en su ADN, pues los silbidos y gemidos para las posibilidades de copular son inexistentes. Nina está convencida de que su melón no está funcionando. No es causa de risa. Un melón defectuoso tiene consecuencias graves en nuestro mundo submarino. Yo platicando aquí contigo, a la banca de esta roca es solo posible por la capacidad de mi melón.

¡No rías!


Nina me cuenta que ella y Sebastián se han encontrado solos en las cavernas más románticas del ancho mar y que mientras ella emite las melodías de amor más hermosas, Sebastián responde sin interés alguno. Sin duda, es un melón defectuoso. En realidad, Sebastián es un acertijo, pues cuando conozcas a Nina sabrás que es una de las sirenas más hermosas dentro de los siete mares. Su cola es magnífica, de escamas brillantes. Su rostro brilla y se ilumina, en especial cuando alcanza las profundidades peligrosas del ancho mar puesto que sus ojos son dos luceros de aguamarina cristalinos que parecen danzar de alegría por su ritmo de ser. Su espíritu de vida es elegante y delicado al mismo tiempo. Concluí con Nina que Sebastián tiene el melón defectuoso.

Y me preguntas ¿Qué es un melón? El melón es lo que me permite comunicarme contigo. Es el cerebro de nuestra especie, tiene cualidades psíquicas y telepáticas. Es un cerebro muy avanzado y es por eso que tú y yo podemos compartir. Un tritón de melón defectuoso es catastrófico. ¡Basta ya de Sebastián! Ya conoces de él y a pesar que es un ser altamente ingenioso, su espíritu parece no tener vida.


Te diré que Nina, como yo, anda desarrollando sus habilidades psíquicas y telepáticas; ella en su caverna y yo en la mía. Estudiamos la rama de interés de cada una. En su caso, Nina utiliza el estudio de las estrellas y planetas del universo. También usa el juego de Naipes para consejos cotidianos. Yo busco el desarrollo de la intuición y el entendimiento de la energía, más el lenguaje silencioso de comprensión entre las especies. El denominador común entre las dos es la evolución psíquica espiritual de esta comunidad inmensa de sirenas y tritones. En realidad nuestra meta se reduce a ser un conducto de amor universal. Permitir que el amor divino fluya atreves de nuestro melón y cuerpo. ¡Que hermoso suena eso!


Acordamos encontrarnos para llegar al Café de las Sirenas juntas. Tengo entendido que en la antigua ciudad donde se encuentra el Café de las Sirenas formaremos parte de nuevas experiencias. Ella dice que es un lugar mágico. También habla de recibir un doctorado honorario en el Instituto Pedagógico de las Sirenas del Iberia en esa ciudad. Eso es solo si sobrevivimos la estadía con 3 sirenitas que grandemente nos admiran y buscan los conocimientos que hay en nuestros melones. Sería un honor inmenso. La posibilidad de navegar en caracoles enanos, y la comunicación con seres invisibles y de otros tiempos es igual de intrigante. Este viaje suena como algo de otro mundo. Confieso que estoy deseando llegar al Café de las Sirenas…creo que sirven agua acondicionada. Son esos detalles pequeños que más me intrigan. Se nos dio de casualidad (aunque las casualidades no existen) que el mar nos llevó al mismo tiempo al festival internacional de vinos y comidas. Esto paso porque yo nadaba una corriente submarina en dirección norte y ella la misma corriente pero en dirección sur, y allá nos encontramos y pudimos recorrer en mundo entero en tan solo un día.


La gira mundial fue espectacular. Con pasaporte a mano visitamos esculturas y estructuras maravillosas. Manjares de otros mundos exóticos emergían ante nuestros ojos. La tortilla de gamuza…!Wow! El gasterópodo con ajo en pan….esencias fermentadas rojas, blancas, rosadas… !Delicias exquisitas! Fue aquí donde nos convencimos que somos las compañeras de viaje ideal, y que con certeza la visita al Café de las Sirenas debía de ser pronto.





Capítulo 2


El viaje a la antigua ciudad

Y la maldición de la familia


De repente, y de la nada, sufrí un desgaste de agallas crónico que me dejó casi paralizada por días. Llegue a pensar que pronto sería filete de sirena en el próximo carnaval oceánico mundial. Me imagine en rebanadas fintitas cuidadosamente colocada en una bandeja de oro con aderezos de algas marinas alrededor de mí, y que un tritón de aspecto grosero me miraba con hambre de bestia mientras su tenedor pinchaba mis carnes tiernas… ¡Una verdadera pesadilla!

De suerte, cuando le enteré a Nina, de inmediato me llevo a conocer a la famosa erudita Aynat. Esta sirena sabia y culta se especializa en infiltrar las células de los cuerpos y cambiar la dirección de la energía molecular. Quien sabe cómo lo hace, pero Aynat, se mete bien adentro de los cuerpos y desde el interior comienza la terapia de sanación. Al conocerla, me relató de sus experiencias etéreas para confirmar su sabiduría. Me dejó perpleja, pues ella tenía imágenes nunca vistas de seres inmateriales que la protegían y la rodeaban. Y me dijo que esos seres también me rodeaban y protegían a mí, pero que todavía no los puedo ver con mis ojos de sirena. Quizás algún día los veré. Su terapia comenzó con el toque de sus manos que subían de temperatura mientras ella infiltraba mis células, sus manos se tornaron tan calientes que me parecía estar en una fuente de aguas termales. Y aunque no recuerdo mucho, a través de su vozescuché la voz de otros seres que me aman y me cuidan. Y con la ayuda de esos seres invisibles, Anyat logró mejorar mi situación de fortaleza y pude entonces restablecer los planes de viajar con Nina.


“Viento en popa”, como dicen los marineros de tu mundo. De esta manera comenzaron las aventuras de Luna y Nina y en el Cafe de las Sirenas sus aventuras se escucharían.