El cajón feo de la noche

El cajón feo de la noche


(El barro del cerro desliza por la boca
para dar flores al sumidero.

Por el escroto una semilla se cuela,
se las pelean los picos de ave negra.

Un cenicero en la pupila.)

-¿Quién apagará la última colilla
que fuma el alma?

-Dicen que tú, al suicidio ocasional
de las células revolucionarias.
Dicen los enfermos que no quieren auxilio
con la puerta más abierta de lo muerto.
Dicen que tú lo entregas
en el cajón feo de la noche.

(Un anal escupe jeroglíficos en el buche doble
y a la carne no le afecta.)

-¿Acaso, es el momento lo que cuenta?
¡Ámame sin plástico y con la mueca zurda!

(Un seno crítico y con la leche cruda
le da la “teta” mortuoria.)

-Pero dicen que tú lo entregas
en el cajón feo de la noche.

-¡Júntame tu sanidad por el orificio
que aquí la plaga no concuerda!

-¡Pero dicen que tú lo abres
con el chorro más blanco de sombra!

(El fluido quema, corta verde la mejilla.

Expulsan la jalea y subterránea
acordona caras extrañas.

¡Es el tranvía en los rieles ajenos
de la inocencia!

Es el vagón en noche roja.

Por ahí va la muerte montada
en la cresta enorme del Sida…)

-Ahora dicen, no, yo lo entrego
en el cajón feo de la noche…

(No seas el vehiculo de la muerte.
Deja la muerte morir en lo que muere,
y con ella, la omisión del HIV.) ​

Gino Alexander Amaya
23 Junio 2008

 

Muchas gracias loba, abrazos.

 

Interesante imágenes en un poema comprometido...y al que estoy a favor...tomemos precauciones para aniquilar esa fierra moderna...
Un saludo cariñoso AOZ
Ana

 

Muchas gracias Ana, Saludos.