1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El Cambio

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Edouard, 20 de Junio de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 336

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.047
    Me gusta recibidos:
    466
    Género:
    Hombre
    A contraluz de un tiempo inmemorial, los fiordos de blanca espuma caen en picado en el espíritu sagrado de la naturaleza. Y mientras, una sonoridad reveladora se introduce por las vetas entreabiertas de las negras rocas seculares. Es magnífico el panorama. Incluso para el hombre más iletrado que ha pisado la faz inmensa de la tierra. Ahora, la densa y compacta congruencia intelectiva que ha nacido del bosque azulado se filtra en los pensamientos de los más sabios. Haciéndoles razonar con una destreza y agudeza cual jamás un noble griego ha poseído. Dejan que el movimiento veraniego acaricie la piel fina y afeminada que ambos comparten. Agudos y obtusos. Es cálido hasta hacer sudar de pasión amorosa a esos seres de semblante risueño pero cejijunto. De repente, una estampida se escucha en lo alto. Para horror de sus por entonces complacientes contemplativos. El sol ha estallado. Y su lugar lo ocupa la profunda y misteriosa máscara lúgubre del abismal demonio.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.047
    Me gusta recibidos:
    466
    Género:
    Hombre
    homo-adictus, la majestuosa semblanza de una naturaleza - poseída por el efervescente murmullo en columpio sacro - se derretía de pasión solar. Ante las inabordables laderas depresivas y de un misterioso bosque del que manaba el sabio arpegio de la sana sabiduría. Ante tal portento dadivoso de la madre tierra, tanto los incorregibles ignorantes como los pensadores recios sentían la brisa cálida que los espabilaba a la contemplación. Aunque en ello les aventajasen los viejos filósofos. Tanto observaron que al final, un estallido delirante dio paso a la muerte del astro rey y a la llegada de la funesta mascarada del demonio en persona. Atentamente Edouard.
     
    #2

Comparte esta página