El camino

Era azul el iris de tu mano,
lo recuerdo
era azul y proyectaba en la mía
su pupila más pura.

El verde de la higuera mencionaba mi nombre
cuando el viento le hablaba.
Era blanco el silencio cuando la tarde
se tendía a mirarnos;
a veces
(raras veces)
veía a lo lejos dibujarse la silueta
de la negrura
(aún la siento)
tan joven...

Poco sabíamos entonces de los pozos
que manan sombras lentas
de sus múltiplos ácidos.
Ignorábamos
que el camino alargaba su espinazo de bestia
sobre las amapolas del destino,
que nos crecía un desierto de sal
sobre los huesos.

Mañana será nunca
-susurraba la noche más profunda en mis venas-
Pronto sabréis
a qué sabe
el beso de la adelfa sobre un labio de infancia.

 

Un trabajo de una arquitectura poética realmente exquisita . Un poema encantador, Rosa. Mi sincera felicitación querida amiga. Un fuerte abrazo.

 

Bellisimo poema nos compartes.
Grato leerte.saludos y Bendicines.

 

Me encanta el cierre, voy a degustar estas imágenes!!
Felicidades

Palmira

 

Es surrealismo del bueno querida amiga,
me encanta cómo vas desentrañando la tela de araña
para ahondar en la niñez ya perdida. Un beso Marla, encantado de leerte.

 

El iris dilatado de la nostalgia, donde la nieve del silencio se mezcla con la sangre (siempre verde) del recuerdo, es un magnifico poema, querida amiga, me ha impresionado la lentitud poderosa con la que se eleva el soplo existencial de tu voz. Recibe muchos abrazos, Rosa. Feliz domingo, querida amiga.

 

Exquisita tu poesía, un gusto leerte. Mis saludos.

 

Excelente versar que nos hace retroceder a momentos alejados por los años y su correr. Felicitaciones y saludos.

 

Este poema es una maravilla! Hermoso! Un gran hilo de imágenes nos traes, saludos! Y que tengas un hermoso día, y hasta el próximo verso.

 

Preciosa hermosura de poesía divina.
Talento y calidad admirables.