El carcelero del mundo

No tengo permiso de gritar,
porque mi grito espanta
cuando expone la verdad.​

No tengo permiso de reír,
porque mi risa es contagiosa
y los tristes morirían de ella.​

No tengo permiso de pensar,
porque pienso con el corazón
y el corazón… no sabe de negocios.

No tengo permiso de prosperar,
porque si prospero,
otros prosperarán conmigo.

No tengo permiso de escribir,
porque estoy loco,
y los locos se vuelven poetas.

Una ergástula que restringe libertades
es el mundo;
más si rompo esas cadenas con amor,
¡seré yo, su carcelero!​

 

Los seres humanos se dejan seducir por los espejismos del mundo cárceles virtuales donde no piensan ni analizan a fondo tantas cosas que les afectan directamente, los condicionan como vivir, como vestir que comprar, etc. Honda reflexión para terminar con el amor que nos ata el alma a quien decidimos amar aunque en ocasiones no sea correspondida. Un cordial saludo. Con mis mejores deseos para tu existencia. Hasta pronto.

 

Bella y destacable reflexión querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Estimado Ferra. Muchísimas gracias por tu atinado comentario y por los buenos deseos que has expresado hacia mí y que son recíprocos.

Abrazo cordial,

puroamor

 

Estimada Nancy es un gusto leer de nuevo tus comentarios y me satisface mucho que este poema haya sido de tu agrado.

Saludos, abrazos y besos.

puroamor