El Cielo de Ella

Creo que su cielo no fue
ni Madrid ni Barcelona;
fue aquella casita blanca
en la falda de una loma,

sus cabritas y gallinas
que a diario alimentaba,
su huertecito, pequeño,
cuyas hierbitas quitaba,

y unos cuantos olivillos
picual, si mal no recuerdo,
no lejos de Los Silillos
a ambos lados del camino
que va a Fuente Carretero.

 

Manuelo que bonito describes esta lomita donde se halla la casita blanca. cuanta paz se respira en tan idílico lugar,

 

Mucha gente deja su pueblito, o su casita de campo, y marcha a las grandes ciudades. En éstas pasa la etapa mas importante de su vida, encuentran trabajo, se casan, crían a sus hijos..., pero siempre guardan un lugar en su corazón para el lugar que les vió crecer, cargado de bellos recuerdos, cuando el tiempo era infinito.

 

Nostálgicos y bellos versos que me transmiten calma y serenidad, me gusta como los has escrito amigo manuelo. Un abrazo. Paco.

 

Qué preciosidad de versos, querido Manolo, tanto en tres estrofas. Ya te digo, una preciosidad.
Con mi abrazo muy, muy fuerte.
Salva.

 

Hermoso poema de amor, sensibilidad y sentimiento. Un placer viajar hasta esa casita blanca a través de las imágenes de sus letras.