El Cielo

Dormimos, alzamos nuestras cabezas
vemos un cielo irreal, lleno de cuentos,
sueños, imaginación, el sol llora.

No podemos asimilar tal espacio
como propio, es de nadie.
Descansamos en un cielo claroscuro
lleno de humo y pajaros sin alas.

Soñamos con ver el amanecer
en medio de la noche, y la luna
en medio del día.

Consumimos pretenciones y al final
nos damos cuenta de eso,
que el cielo no es más que
un espacio vacío, lleno de ficciones.

 

Como bien dices el cielo no es de nadie, pero al menos nos pertenece por un instante cuando nos inspira versos como el que nos regalas. Un abrazo.