el claustro

Del otro lado del cristal hay un abismo
Unos ojos que miran desde el reflejo claro
Ven un cuerpo desnudo que se asoma
Quiere saber quién es y cómo vino

Del otro lado del muro cristalino
El fantasma se burla de los miedos
El tirano resurge en cataclismos
Y ese Yo miserable, que no entiende
Sigue haciéndose un niño
Llorando por teteras
Por pañales y mimos

Un espejo es el brillo… Es un espejo
Luna como laguna entre madera
Con sus sombras y brillos
Se finge amanecer para los ojos
Que no quieren mirar
el mañana dudoso
y toda la fiereza
con que siempre ha venido

Luna que vuelta charco endurecido
Teje charlas absurdas con el muro
Mientras el viento juega a ser vacío
Y el minuto corteja los sonidos

Mi fantasma y su sombra se aconsejan
Algo que a la tristeza le repugna
Viene a la mente, vestida de cereza
Desnudez de mujer sola en el río

Suele trastabillarse entre el autismo
Un corazón con piel de mariposa
Urge de primaveras fecundadas
Y veranos lluviosos
Con aromas de rosas

Es un muro con piel para Narciso
No es la luna refleja, de agua pura
Nada que no sea un rostro, le interesa.

 

Amigo estimado, interesante poema, muy interesante , me ha encantado, sobre todo esa parte poblada de exquisitas imágenes

Mi fantasma y su sombre se aconsejan
Algo que a la tristeza le repugna
Viene a la mente, vestida de cereza
Desnudez de mujer sola en el río

Suele trastabillarse entre el autismo
Un corazón con piel de mariposa
Urge de primaveras fecundadas
Y veranos lluviosos
Con aromas de rosas

Es un muro con piel para Narciso
No es la luna refleja, de agua pura

Abrazos y estrellas todas.

 

Muy buen poema amigo Melquiades, pleno de fuerza y sensibilidad. Una vuelta a la niñez es lo que vibra en tus excelentes versos. Un abrazo y estrellas luminosas para ti.

 

Sublimes versos
en imágenes de cristales,
dando forma e iluminado cada trazo.


Mis sinceras felicitaciones poeta, por esta magna conquista poética.

 

Aré un claustro leyendote, luego meditare tus versos. ABRAZOS