El colectivo de Mario

Recordando otros tiempos
hoy me trae a mi memoria
el viejo colectivo de Mario
parte de nuestra historia.

Él andaba por las calles
con su venta de verduras
los cajones acomodados
formaban otra estructura.

Disfrutaba de su clientela
que semanalmente atendía
siempre un chiste como recurso
además de su simpatía.

Con él se hablaba de todo
ni problemas que se hacia
su esposa también trabajaba
en un local que tenía.

Él vendía en el colectivo
todos conocían su bocina
las clientas lo esperaban
al parar en las esquinas.

Los sábados eran distintos
ya no era el verdulero
ubicaba los asientos
y lo convertía en remisero

A los bailes de la zona
sin importarle el horario
siempre llegaba repleto
el colectivo de Mario.

Dios un día lo ha llamado
para tomar ese vuelo
y hoy andará recorriendo
algunas calles del cielo.



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gracias bristy por estar siempre presente en mis versos, te dejo un abrazo Pedro