El conejito

El conejito


Fotografía de autor desconocido

Sobre el tupido césped descansa un conejito,
va despacio saltando con liviana soltura,
olfatea la tierra, se queda quietecito...
percibiendo en el viento delicada tersura.

Se eriza el muy peludo, busca estar calentito,
y parece una nube de inocente blancura.
Rascándose la oreja gira muy despacito,
e iluminan sus ojos su profunda ternura.

En el agreste prado va oliendo vegetales,
mueve la cabecita mirando hacia el plantío,
la dulce zanahoria que quiere ya raptar.

Y con pequeños pasos cruza los humedales,
acercándose al huerto regado de rocío,
donde come goloso poniéndose a saltar.

Huella
15-03-2014

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wow un hermoso soneto como el conejito de la imagen lleno de ternura un placer leerte huellita,besos.

 

Un buen soneto alejandrino, Huella, con la bucólica y linda imagen de un conejito blanco sobre las hierbas silvestres.

En cuanto al contenido se podría decir que ese tipo de conejo blanco que presentas en la foto (como el de Alicia de Carrol), es muy poco frecuente que se de en el medio natural, al menos que yo sepa; lo normal es que sean de color gris o pardo los que viven en estado salvaje y esos, querida amiga se reproducen de tal manera (bueno, también lo hacen los que viven en cautiverio para el consumo humano) que se les da permiso a los cazadores para que hagan una caza que controle ese equilibrio necesario para que la superpoblación no acabe con los cultivos agrícolas. Háblale a los campesinos de qué bonitos son los conejos y verás que te dicen. Te lo digo porque he vivido bien de cerca ese asunto.

Por lo demás, felicitarte de nuevo por la calidad de tu poema.

Un abrazo con estrellas.

 

Es muy interesante eso que me cuentas, Juan. Me encanta. Yo amo mucho a los animalitos y creo que al cobijar tu la esencia del poema, has sabido dibujarte muy bien en el pensamiento la imagen de un conejito de campo. Yo lo hice como me fluyó en el corazón, pero ahora que lo mencionas sería lindo que exista también una linda sincronía con esa fotografía que escogí.
Esa idea de visitar a los campesinos es genial, ¿cuándo vamos? Jejeje

Es tan lindo que me visites, te mando cariños.

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Lo tendré que decir bajito
pues soy eterno cazador,
supongo que depredador
al menos de algún conejito;
esos que sin ningún dolor
nos reclama nuestro apetito.
Un beso

 

Un buen alejandrino has elaborado Huella, ya estás hecha una artista, lo dominas bastante bien, aparte de la estructura es llevar bien el tema y lo consigues, te felicito.
Solo tienes que tener en cuenta evitar las asonancias de los cuartetos con los tercetos: calentito-plantío= io.
Un placer pasar por tu arte poético.
Besos.

 

Gracias princesa, es bonito sentir e imaginar a los conejitos libres saltando en el pastito fresco.

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Acarícialo despacito, mi querido Kike. Verás que es más bonito tocarlo, sentir su suavidad que comérselo. Hay demasiada tenura en el contacto.

Abrazo.

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Hermoso soneto alejandrino que le va muy bien a esa foto del conejito que pusiste , estimada Huella. Ha sido refrescante su lectura.

 

Así lo haré, Ricardo, quería que este poema fuese musical para los niños y, en ese sentido, ese criterio es también importante.

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Delicioso soneto sobre esa inocente criatura.
Un saludo afectuoso.

 

Sí, decidí conservar esa foto, pues es un conejito muy tierno. Qué bueno que te haya contagiado algo de bonito esta poesía.

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Inocente en verdad, pues nos inspira mansedumbre y suavidad al acariciarlo. Es como un pomponcito de algodón.

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