El corro de la patata

El corro de la patata

Echo de menos los niños
jugando en la plazoleta,
trazando con una piedra
la raya de aquella meta.

Echo de menos la lima
y el hilo de la cometa,
las canicas y aquel trompo
el tambor y la trompeta.

Me da pena que la tarde
la pasen en una guerra,
con un mando entre sus manos
sin ensuciarse de tierra.

Con lo bonito que era
el corro de la patata
y chutar aquel balón
con una vieja alpargata.

Echo de menos el blanco
y el negro de aquella infancia.
¿Para que tantos colores
sin han perdido su fragancia?


Rafael Llamas Jiménez

 

Yo tambien eran cosas geniales.
Graciar por recordar esas imagenes.
saludos.

 

Sí, yo también lo echo de menos... Teníamos menos y disfrutábamos más. Precioso poema, podría tener un lugar en infantiles. Me ha gustado mucho. Un saludo.

 

Gracias por regresarme a la vieja plaza, donde feliz,
disfrute de las canicas, tillos, trompos y trompadas.

 

Excelencia en la inspiración divina.

 

Me gusta esa foto sepia de tu infancia que nos mandas à través de tu hermoso poema. Gracias por compartir amigo poeta . Toda mi admiración. Amarilys

 

Si, todo era más lindo antes. La imaginación no se detenía y siempre se encontraba algo con que jugar y eran tiempos muy felices. Todo ha cambiado y los niños crecen más rápido aunque no debía ser así pues no disfrutan de su niñez. Saludos y Bendiciones. Bello poema.

 

Estupendo romance, Rafael. Qué bien que desglosas la triste realidad que acucia a los infantes de hoy (aunque ellos no son conscientes por no haber conocido otra cosa).
Es verdad, nuestra infancia fue más natural, más al aire libre, con corro de la patata, con canicas, con la piola, con espadas de madera, caballos que eran una simple caña, e impregnándonos de tierra, barro, lluvia, polvo. Tuvimos esa suerte, y me apena que los de ahora no se enriquezcan con todo eso.
Como siempre, te alzas como ""el poeta de la tierra y de sus gentes".
Un enorme abrazo, querido amigo.