El crimen no paga

Yo sabía que el día llegaría,
esa hora negra que me ahogaría,
¡Tiene que hacerse !
¡Dios! Era inevitable arrepentirse.
Te miré a los ojos ahogados
llenos de odio, llenos de amor
y clavaste tus palabras en mi espalda
profundo, ahí donde murió la calma.
Creíste que lloraría, creíste que no lo haría
todo el tiempo pensaste lo peor,
a toda hora preferiste el error
no supiste como terminaría
y hasta el último aliento, juro que amé,
hasta la última lágrima que no rogué
hice todo lo que pude
¡Dios! No permitas que dude.
Tiene que hacerse,
no hay otra manera
aquí está, frente a mi, cerca
es el momento, así es de terca.
Perdóname, tengo que hacerlo
tuviste la opción de entenderlo,
no pudiste, no quisiste
no había nada, mentiste...
Llegó la hora, quizá me arrepienta
quizá no me remuerda la conciencia,
despídete ahora, toma tus pertenencias
así quiero recordar tus deficiencias.
Es tiempo, no hay hora que no llegue
tomaré tus insultos como despedida
no vuelvas a mirarme, no solo te dejare herida
el gatillo es frío, pero no evitara que me arriesgue.
Adiós, nunca debiste conocerme
te libero, vuela lejos
eres libre, ya no existo en tus ojos
¡Dios! Solo tu sabes cuanto le ame.
Esta hecho, tenía que hacerlo...
Adiós amor, siento que no pudieras entenderlo,
ahora puedes odiarme,
ya no vas a lastimarme
se acabo...has muerto.

 

Contundentes y decididas decisiones, así es, cuando el amor duele, es mejor finiquitarlo y poner punto y final.

Muy sentimental.


Revisa algunos acentos y algunas mayúsculas al inicio de los versos.

Un abrazo.

 

Mary, muchas gracias por tus palabras, apoyo y consejos, son gratamente recibidos. El punto final a veces es lo mejor de una historia, abrazos.