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El cumpleaños de Tommy

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por Starsev Ionich, 25 de Julio de 2021. Respuestas: 0 | Visitas: 397

  1. Starsev Ionich

    Starsev Ionich Poeta asiduo al portal

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    26 de Marzo de 2011
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    Cumplía ese día diez años. La sala de su casa estaba decorada con su Digimón favorito. Las bombas, los vasos, la piñata, las sorpresas, el postre, el ponqué; por todo lado se observaba la cara de Agumón. Pero no era solo la fantasía de un niño, producto de la moda escolar, era el personaje con el cual su padre había logrado que hablara de nuevo, luego de un mutismo inexplicable, por más de un año, y era el motivo por el cual, Tomás toleraba la presencia de personas diferentes a las de su núcleo familiar. Por la valentía de Agumón, un poderoso dinosaurio en miniatura que no tenía miedo a nada, Tommy había logrado superar el miedo a la luz solar.

    Ese día habían sido invitados sus amigos del colegio y los de la cuadra de su barrio. Otro invitado especial era el sol radiante por los ventanales de su casa, que a pesar de las negaciones reiteradas del niño y los cuasiataques de pánico, era invitado de honor y hasta el momento no se le había vetado su presencia con el silencio oscuro de las persianas.

    Los niños cotorreaban con murmullos y no podían disimular el asombro y la inquietud que les causaba ver aquel niño mustio y sin cabello, con aquella cicatriz en forma de M en su cráneo níveo…

    Dicen que vio una luz azulada y luego fue raptado… –los niños escuchaban atónitos al vecino de la casa de enseguida de Tomás-

    No lo creo, eso es solo un mito popular, la verdad es que sus padres inventaron aquella historia para aislar a su hijo de los peligros biológicos, ya que fue diagnosticado con una enfermedad autoinmune que atacaba su sistema de defensas. –argumentaba su mejor amigo del colegio con tono colérico en defensa de Tomás-

    -¡Cállense todos! Ahora mismo él nos está escuchando con su oído biónico. Ni se les ocurra pensar en lo que le pasó. Dicen que también puede escuchar lo que piensas…-

    Sé de qué están hablando... los escuché desde el baño del segundo piso. Y no fui raptado, ni tampoco era un ser privado de anticuerpos. Solo vi una luz blanca, azulada, inquietante, y desperté en el maizal, sin cabello. Pero prefiero no hablar de ello…, disfruten del ponqué… - Decía Tomas con una sonrisa maliciosa, que recordaba el fino humor de su abuelo-.

    Solo él sabe lo que pasó el día en que la luz blanca azulosa, inquietante, le llamó. El día de la expiación. Otra vez llega el pánico y su padre sabe que no es bueno exponerle tanto. En medio de los gritos, la algarabía y las risas de sus amigos tratando de romper la piñata de Agumón, se escucha el grito agudo de Tomás, indicio clave para bajar las persianas. El sol es un invitado no grato en este momento. Entre el temor y el llanto de los niños en la oscuridad, una luz resplandece desde el pecho de Tomás. El ruido del crujir de un cascaron avisa el nuevo nacimiento de Agumón, solo él sabe lo que pasó el día en que la luz blanca, azulosa, le invitó a visitar la serenidad del maizal.
     
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    Última modificación: 25 de Julio de 2021

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