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El demonio y la enamorada

Tema en 'Prosa: Ocultos, Góticos o misteriosos' comenzado por Nýcolas, 19 de Octubre de 2012. Respuestas: 2 | Visitas: 1867

  1. Nýcolas

    Nýcolas Poeta asiduo al portal

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    ¡Cuántas praderas en el infinito del azul del Cielo en su máximo esplendor!, ¡y aquí abajo danzamos! ¡Danzamos! – Orgías cortesanas al látigo de cinco muchachas desnudas cantando alrededor de la hoguera a orillas de una playa envenenada, ¡paganas!, hechiceras hijas de los dientes de Abraxas; tengo a Venecia en la palma de mi mano y una venganza en cada ojo. ¡Miro como el dragón que endemoniado sembró los dorados arados en la China pitagórica!, quinientos años antes que el Cristo sea bendecido por su propia sangre el templo de la Cruz. Sin embargo me como un Fénix.

    Espero fervientemente y con sagrada quietud la mano de Zeus sobre mi hombro; soy teóvoro.

    Y sobre un pentagrama de lujuria se iergue una estrella con una luna sobre su rostro, la vasta noche se ruboriza ante su magna belleza y yo, me muerdo los labios como un cocodrilo hipnotizado por su propio espíritu. El río se torna escarlata y la sangre me corre por las venas como la heroína por las venas del adicto; ánimas en pena con galera me saludan, sigue el tren. El puente del destino hacia la nada no me espera hoy. Hubo una masacre en el tercer andén. Soy inocente, pues es fiel testigo el sol ausente; las estrellas que parpadean tímidas en el negro cielo nada vieron, porque siempre lo ven todo, razón por la que nunca ven nada. ¡Oye!, ¿oyes los sublimes pasos de la magia cabalgando? Baltasar a los cuatro soles camina y bajo los mil rayos éste se guía, impasible; Gaspar bebe límpida agua de su cantimplora persa con sus ojos de grillo, mas bien no sabe que porta en su equipaje algunas de las treinta monedas de plata que luego caerán en las horribles manos del Señor Iscariote, prosigue; mientras que Melchor, ebrio de luz, sueña con las visiones intrainfinitas de la India y escucha en su caminar todos los ecos de un silencio divino que se le manifiesta como irrefutable, objetivo, ¡como el diamante alejandrino que brilla bajo el ardiente sol!, de una sagrada revancha feroz. Se rebeló. En el abandono impío, sus hermanos de trueno recordaron la dura mano del perturbado Caín; al menos por un instante —única eternidad real—, sintió los latidos del Señor. Todos somos Dios con un cuchillo en la muñeca.

    Tras la fuga, vimos el horizonte en la Maldad de nuestra palma. Encuentro. Uvas, vinos y miel
    fertilizada en el lascivo néctar de alguna ninfa greco-romana bebimos hasta el hartazgo, era chévere el Brahman con sus ojos de fuego.

    Ella meditaba. Mi corazón era masticado por su mirada de cutter, pero el placer por mi ánima
    sadomasoquista era absorbido la gula sibarita de un mago esteta digno del destierro. No importaba. En Palestina me adoraban. Con el Ankh en el cuello ¿qué cielo me era desconocido?; de modo que todo infierno en una playa es una fiesta; cada paso es un sueño; cada tacto una eternidad; cada caricia una muerte y cada suspiro un renacer en la vida eterna en el seno mismo de la propia inmortalidad. Siempre con agua maldita sobre la frente. ¡Oh, demonios!, la fémina hacia se acerca. Observé el universo por última vez, tallé una espada en el firmamento azabache esgrafiada por un millón de besos invisibles que plasmaba con temple de acero y rabiosos latir, empero todo valió la pena. El cielo se vino abajo, todas las estrellas se cayeron. El universo desapareció cuando mis párpados cayeron. ¡Cuántas toneladas en una pestaña!..., aquel beso de fuego fue el principio del final y el final del principio, ¡el eclipse inefable de la vida y de la muerte! Y más allá del Paraíso y del Averno, más allá del mismísimo Dios, nos amamos como verdaderos inmortales, dignos de lo eterno en la inmortalidad de los relatos en un papiro akáshiko; siemprísimo con la nobleza antediluviana de los tiempos del bronce, atlánticos ensueños lleno de albura y de frescor. – Calidez del huracán; bajo el ojo demente de la tormenta : ímpetu y tempestad.
     
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  2. Alizée

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    Nýkolas:
    Un confluir, ir y venir, una plétorica gama de emociones, sensaciones, retraimiento, es un viaje de principio a fin, un sinfín de pics, de flashes, mirar la misma vida a través de unas cuarenta líneas no es algo simple. Muchas gracias por escribir así, es un verdadero deleite que tus líneas puedan provocar emociones así. Recibe estrellas, mi admiración, abrazos y besos desde acá ♥
     
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  3. Nýcolas

    Nýcolas Poeta asiduo al portal

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