El desacato

Me lo hiciste saber con tu zapato
que en silencio acercaba su estocada,
al tiempo que el fulgor de tu mirada
me traía la duda de un novato

y el rojo manifiesto de arrebato
en el rostro que exhibe la llegada,
de esta historia que surge de la nada
en la mesa del bar "El Desacato",

que como tal induce a la ruptura
de los lazos que atan al pasado,
a causa de la súbita locura

de un zapato vivaz y desbocado
que deja al corazón en desmesura,
y envuelto en los sabores del pecado.

 

Soneto que peca al versar. Muy bueno. Un gusto leerlo.

 

El gusto es mío por tener el privilegio de tu lectura y comentario. Un cordial abrazo

 

Hermoso pecado!

 

Gracioso y con picardía, ¿no será la protagonistas Cenicienta? (broma).

Estupendos versos, gracias por compartirlos Gustavo.

Saludos.

 

Un soneto transido de pícaro erotismo, Gustavo. Se despiertan buenas sensaciones con estos versos tuyos. Recibe un cordial saludo.

 

Es muy tentador, pero poco probable que ocurra. gracias por dejar tu comentario. un abrazo

 

Porque no? Cenicienta habrà hecho de las suyas tambièn. Gracias a ti, amigo

 

Gracias por dejar tu comentario, Tomasa. Un cordial abrazo.

 

Gracias Isabel por dejar tu esperado comentario . un abrazo afectuoso