El Desarmadero

El Desarmadero


Entre pasillos de carcasas, encontré
el camino hacia mi accidente.

Líneas de autos estacionados.
Dueños que nunca volverán por ellos.

Una acumulación de desecho metálico de
Proporciones grotescas se escondía en una ruta,
De esas que nadie conoce.

El residuo del choque.
Trompas abolladas, vidrios en trizas,
Llantas vencidas, y entre todo,
Pasajeros removidos.

La ausencia se paseaba ruidosa
Por entre motores apagados.

La mirada gorda a ese diagnóstico
De 'irreparable',
Es fácil.

La suma no da
Y la pérdida es total.

Usar, reusar, desechar,
Desperdiciar, abandonar,
Olvidar.
El ciclo esta jugado.

¿Quién quiere participar?
Nadie responde, pero todos juegan.

 

Hay que reconocer, que en los desarmaderos de aquí, encuentras los repuestos para el auto en buen estado, muchas veces, y más barato... Ya, como es tercermundista, lo que queda de los mismos hacen de nido de ratas y fábrica de óxido, nomás... Creo que aún estamos lejos de "reciclar" chatarra automovilística.


Saludos!

 

Es muy original
tu poema y eso siempre
es agradable al menos
según lo veo yo.
Automóviles en desuso
y personas ya ancladas en el pasado para siempre, un beso.

 

Es interesante tu comentario Ro,
Al leer el poema, te dió la impresión que era una imagen de un desarmadero 'tercer-mundista'?
Yo lo escribí desde la experiencia de un país 'del primer mundo', en el que me desesperó el hecho de que hay una práctica de tirar las cosas, aunque muchas veces se puedan arreglar, porque ya perdieron valor en el mercado.
Por eso, me interesaría saber que lugar te imaginaste vos? Cuánto yo dejé ver en el poema? Y cuánto viene desde la experiencia del lector?
Gracias por comentar,
Saludos,
Paula