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El desierto de Ismael

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por carlos lopez dzur, 8 de Marzo de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 393

  1. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    25 de Febrero de 2008
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    a Rubén Arceley Medina, amigo pepiniano

    Donde haya corazón insolidario, sordo silencio
    de peña, labio tapiado de olvido, el desierto comienza.
    Ojos que no ven, corazón sin agua, reino sin oasis.

    Donde Vav no conexiona, el alfabeto es profano.
    La mano es agresora; el intelecto falseante
    y la emoción temerosa. Ninguno hay que bendiga.

    El libro de los hombres tiene las páginas vacías,
    en blanco, como ojos de ciego, en blanco
    como el paroxismo nacido de lujuria blasfema.

    Los pilares se tuercen; se ha ido construyendo
    en arena movediza y la verdad a gusto sisea
    como culebra venenosa, como rumor de brisa.

    Remolino de nada. Y hay desiertos en ciudades,
    pese al mucho parloteo. La palabra es eco
    y rebota y la comunicación no existe.

    Seca la lengua, no hay zarza viviente, ígnea zarza
    en los montes, ni en medio de las ciudades.
    Cada espacio se ha llenado de muerte.

    Un niño buscará una morada, pero los portales
    de refugio se cierran. En vano él tocará. Nadie hay
    que ofrezca bienvenida. El desierto es del huérfano.

    Y los desesperados se acuestan en el vicio,
    se alojan en subterráneos, con su escombro
    de vida de almohada. Sahara, su mundo solitario.

    Y la Mujer Virtuosa / enferma / muere
    y de ellas quedan sombras, deudos transferidos
    al útero infecto del planeta: 15 millones.

    Quince mllones de huérfanos por la causa del SIDA
    que obstruye sus caminos hasta el Oasis y son
    pequeños ismaelíes, potenciales vástagos.

    Amados de Agar son. Y Abraham les hizo promesa
    y los bendijo... y el desierto, sin embargo, los consume:
    200 millones de niños muerden el pan a mendrugos.

    Aún beben la miseria bajo puentes, o bajo alcantarillas,
    en calles arropados de prensa y medios comunicadores,

    que festejan progresos invisibles y mentiras.

    La democracia, la riqueza, el capital es vil nominalismo.
    Las elecciones, una fiesta vocinglera, aparatos mediáticos
    por cómplices. Degenerativos, anestesiadores.

    Desde el poder, el desierto corrompe y se danza
    al ritmo de cortinas, virtuales y embusteras, drama
    para estado permanente de irresponsabilidad diseñada.

    Que ninguno diga la frase triste:
    Tengo sed,
    ni llore a fondo por su alimento y su espacio.
    Que vayan a votar y que se callen.

    Cada cuatro años se calienta globalmente
    este desierto con el sol del espectáculo mediático
    y el totalitarismo invertido del Sueño del Desierto Americano

    Donde la justicia es de hueca factura, el desierto
    comienza; la democracia sin ciudadanos se entroniza.
    El capitalismo de hambre surte a la mayoría.

    El totalitarismo invertido: ese es el desierto
    del que hablo y al Sur, la tierra de 40 millones de niños
    en las calles, ismaelillos de la América Latina.

    Allí, donde el 75% de los secuestros del mundo
    se registran, se extiende tu desierto, África amada;
    México, Colombia, profetizo para tus desiertos...

    Bajo, como Nube protectora sobre tus niños
    y jóvenes que viven en desamparo, en pegamento,
    de vicio, porque, para el 2020, ya serán 800 miliones

    ... tus niños en los desiertos de las calles,
    tus juventudes de barrios pobres, marginados,
    familias que dejaron los campos, o huyeron

    de rencillas, o guerras, o atropellos.
    ¡Qué triste premio el que hallaron, ismaelillos!
    El desierto, el desierto urbano, la orfandad...

    03-11-2003 / INDICE
     
    #1

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