El Destino no tiene la culpa

Pérfido destino
crees que puedes vencerme
que con tu arrogancia
puedes tus decisiones imponerme.

¿Cuantas vidas estas dispuesto a destruir?,
¿cuantos amores han de a tus caprichos sucumbir?,
¿no tienes descanso cruel tirano?,
sentado en tu trono moviendo tu mano.

Tu acciones son para bienes mayores
pero el hombre no entiende y mal te juzga,
solo ven crueldad en tus decisiones,
llaman a sus errores tu culpa.

Justicia clama el pueblo que gobiernas,
destruir esos tuyos pergaminos de piedra,
permítele al hombre hacer su libre albedrio,
desde los sueños mas alto hasta los mas sombríos.

De este modo no existirá excusa,
cuando se hayan apagado las luces del camino
y al callar las voces de las musas,
nadie pueda culpar al destino.
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Muy buen poema amigo...interesante exposición acerca del destino...podemos escapar de él? Me ha encantado tu versar...mi enhorabuena, estrellas y un abrazo poeta...NUNA.