El Día del Niño.

Un homenaje a todos los niños del mundo. A los que ríen y los que lloran. Van estos sencillos Versos con toda mi alma y corazón.

Cuanta pompa y algarabía,

en tan política celebración,

homenaje al niño en su día,

pero sin alma ni corazón.


Pretenden hacerlo contento,

con obsequios sobre valorados,

felicidad de un momento,

pues todo el tiempo son olvidados.


Y ríe el niño en su inocencia,

con su infantil franqueza,

a funcionario sin decencia,

sin decoro ni vergüenza.


Pasada la pomposa fiesta

y cariños de un momento,

su realidad es funesta,

sin salud ni alimento.


Constante es el tormento,

dentro de precaria covacha,

sin el más mínimo sustento,

ya ni siquiera se empacha.


Todo el tiempo es su día,

no celebración politizada.

¿Para qué tanta hipocresía?

Gobiernos de moral podrida.


El niño se ama todo día,

cuando llora o sonríe;

Cuando un pan pide,

o al menos, una tortilla.


Cuando de hambre llora,

o quizá sufre de frío

y la enfermedad lo devora,

con su estómago vacío.


Autor: Víctor A. Arana

(VICTOR SANTA ROSA)

Mayo 3 del 2017.