El día que te conocí

El día que te conocí cambió mi vida,
se abrieron mis ojos sucintos
y mis manos se cerraron.
Los dedos en mis pies buscaron el alba
e imaginé dos bocados en tus pechos.

El día que re conocí descubrí el sendero
que transcurría a lo largo de tus labios,
y se perdía entre los pliegues de tu cuello.
Era el camino de un viaje de ida,
era una autopista hacia el cielo.

El día que te conocí fue el día más feliz
y también fue la noche más triste,
porque comprendí que este amor era una entelequia,
el anhelo de un pobre diablo,
que hoy te ama sin remedio.

El día que te conocí olvidé mi nombre,
mi casa,
mi familia,
mi profesión,
y me convertí en este maldito idiota
al que desprecias con tu arrogancia de chica de ciudad.

¿Pero sabes una cosa?
Mi dignidad está por encima de todo,
se acabó arrastrarme como un gusano por las baldosas de tu cocina
mendigándote un maldito gesto de afecto.