El diario sonámbulo

Capricornio mancha las lunas de la vejez.
El papel prensa se desgrana como hojas doblegadas por el silencio
que deambulan entre calles con cojines de uniforme
mientras los ojos se desgastan con los intereses de una deuda
que nos traspasa las venas del estómago.

A veces los horizontes permanecen por debajo de la tierra
como semillas ocultas que disparan hacia el norte
como candelabros extinguidos desde el alma de las cosas
y las palabras se pierden en la dentadura de un perro
que desgarra nuestras páginas.

 

Amigo Alejandro. Surrealista, pero "resultón".... Ya me lo explicarás. MANUEL