El Diaroma.

Nace el día con un brillo dulce
Con halo y aroma caliente y triste
Entre la explosiva insipidez
De las rosas blancas
Y el chirrido áspero
De viejas campanas.

Cantan los pájaros fluidas melodías
Las flores estiran sus suaves pétalos
Su blando aroma de azar de ébanos
Perfuman y contagian gran alegría.

Las flores marchitas son la alegoría
Del dolor y la tristeza ¿Quién lo diría?
Tras estas se levantan, majestuosas y elegantes
Amapolas exquisitas de pétalos brillantes.

Fornidos tras de estas, cual guardianes protectores
Se erigen arbustos plagados de flores
Cual fuese al corriente una perfecta combinación
De fuerza, belleza, coraje y seducción.

Y las rosas, embelesadas en su roja belleza
Y protegiendo sus amores de gran delicadeza
Muestran, con odio y con coraje
Filudas espinas, su símbolo de muerte.

Y a la par de estas, se exhiben gentilmente
Flores de colores, de fragancia exótica
Que regalan su dulzura al sol naciente
Y perfumando con ahínco la fiesta aromática.

Y entre los vastos florares
Y los peligrosos rosales
Camina a brincos, sintiendo la brisa
Una niña preciosa de mágica sonrisa.

Alegre y risueña entona canciones,
Despierta en las hierbas diversas emociones
Por su hermosa voz, fuertemente atraídos
Vuelan hacia ella hermosos pajarillos.

La gente, de repente, se despierta, las persianas
Se abren, por rendijas en las ventanas
Ven a una niña, en su mano una rosa
Cantando con voz delicada y gloriosa.

Y cantan, gentilmente, enaltecidos
Por los rayos del sol recién nacidos
Pues el sol acaba de nacer del horizonte
Y va despacio, sin prisa, rumbo al poniente.

Y tras la suave tonalidad herbácea
Y espesas bambalinas de agaceas
Bailan al son de aquella grandiosa melodía
Dos jóvenes enamorados, sumidos en la alegría.

Vuelan por los aires de perfume luminoso
Varias mariposas de belleza radiante
Pájaros de plumaje brillante y floral,
Hojas tonadas de liso coral
Se encierra su exotismo en un círculo vicioso
De la hechizada claridad, maravillante….

“Del cielo, otra vez, se ha retirado
Y solo, abandonado, me has dejado
Vuelve, aun te quiero admirar
Llévame contigo a tu refugio estelar.

Contra el sol una vez más has perdido
Pero es solo una estrella, no vale nada
Más tú, que haces que la noche encantada
Eres el sol de mi corazón, triste y sombrío…..”