El Dios agotado

Debo dejar sobre la hierba una mueca

mayor Un equilibrio

sostenido por un puente de saliva

Arriba

Debo dejar algo que soñado

con dientes

debería apreciarse en los bares

como punto de apoyo para los brindis

Y en las proclamas celestes

de notas románticas

Alguien habló con una amargura
de enemigo:


Recoge el andamio en blanco
Y muestra tus heridas
Como un viento que empuja las palabras...

Ya me he acabado de existir

Ajustado

Siempre la orilla es sombra

Y camino ando desplazado como un honor de pie bajo el Sol

Y estas costillas no tienen llave de salida

Y mi ansia es blanca como una calavera

Alguien detrás auspicia un susurro

Otro camino vertical Otra peregrinación
de cuesta al desnudo

Una palabra de sombra que se va haciendo pequeña

Es el Dios agotado

Soy yo

La piedra agotada El ojo que gobierna
un barco

Puerto que suena como unas monedas

O

Como el aliento que arruga un sueño...

 

Equlibrio y proclamas.

Saludos