El eco de la empatía.

Impulsivo, temerario,haz el bien y no mires a quién.

La orda agradece
tan buena ventura
en su quimera de vida
o más bien de noche
pues durante el día duermen.

La orda,
trasnochados sin sueños que llevar
al punzante corazón.

Suena la sirena del mar
en el aire y su vacío.

Los panaderos, urgencias de hospital,redadas nocturnas, servicios al prójimo.

Cuantas veces hay que matar la serpiente sabia,
matarle...
sin complejos de culpa,
pues su cabeza de hidra infinita en su sangre multiplica,
en la conjetura del tiempo que viene y va.

Y tú siempre ahí,
en espirales de ondas del viento,
estrella de luz y concordia,
espantando ira, odio y venganza
de los hechos sin palabras.

Si el miedo atenaza tu garganta,
piensa que estás de paso,
sin cuchillos , sin pistolas tu vida.

Estás de paso para ejercer otra vida,
en su aprendizaje, pues no aprendes
...la lección.

Pero he aquí soñadora, voladora, rasando olas,
su agua salitrosa, ellos duermen de día
un pico de laurel en boca de cuervo,
entre palomas de ciudad,
ratas urbanas,
emblema de paz,
ellos duermen,
haces y no dices.

 

Visual y agitado¡¡

buen versar

 

Esto poema me parece fascinante, te felicito, muy bueno, buenísimo