El efímero trato de lo absurdo.

Todo queda atrás y la rápida mirada no se pierde
en la historia que descubre las mentiras ni puede
el dolor recuperar aquella herida ni el remordimiento
ni la culpa angustiosa que murmura en las ascuas del resentimiento....
Cuanto durará?...Oh que tiempo mas lamentable, tan relativo
que ahuyenta en su composición los segundos negros de una tragedia...
Y de nuevo como objetos inertes de una memoria desfasada
otra vez cercenan las ilusiones que ahora se pudren en espacios yermos
donde las moscas ondean festines en bailes sangrientos...
Inútil es y es inútil ahondar en aquello que de la vergüenza
escapó el efímero trato de lo absurdo...

 

Mucha razón poeta, siempre es un placer leerle, y esa sirenitaaaaaaaa un día me la voy a llevar
abrazos en la distancia,

 

Este poema es una muestra de desprecio hacia las moscas.
Supongo que admiras al Corona-Virus de Wuhán, por su genialidad.
Es asombroso, ¿ Verdad ? En cambio, una mosca puñetera, se cagó en la carretera.
¡ Pin, pon, fuera ! Un avión japonés, ¿ Cuántas bombas tira, al mes ?


Hiroshima y Nagasaki, fueron pulverizadas.
La II Guerra Mundial, ¡ Por fin termina !
Luego, quedan las huellas de millones de cadáveres.
Pero hoy en día, el que nos gobierna, es el Corona-Virus.


¡ Viva el Corona-Virus, que no es una mosca ! Es genial.