"EL EJERCICIO DE LA INDIGNACION" (Gabriel Velxio)

[center:668b67f604]EL EJERCICIO DE LA INDIGNACIÓN
(GABRIEL VELXIO)[/center:668b67f604]


El siglo XXI promocionaba en su grilla de ventajas, según los posmodernistas de turno, un avance hacia las relaciones humanas.
Nada más y nada menos que otra demostración del cinismo correcto que estos predicadores de mercadeo nos ofrecen en sus baratas de ocasión.
Pero es indignante, y sepan disculpar mi ausencia de poeta hoy, para que el hombre hable, la cantidad de casos que por este medio y ni pensar los que habrá de amigas que en España, Venezuela, Chile y tantos otros países más, sufren en silencio la violencia física y psíquica de quienes son sus parejas.
Me entero a menudo de casos, que por obvia reserva dichas mujeres silencian. Porque hay hijos, porque no hay trabajo, porque dependen del techo en donde viven, y por otras tantas causas.
Somos muy hipócritas, pero mucho más de lo que la media normal establece para estos tiempos. Organismos y más organismos que se dicen defensores de dichas causas y también se trasforman en cómplices, sistemas judiciales que no tienen más objetividad que sus propios errores.
Mientras tanto, ciento de miles de mujeres y niños son mal tratados sin que la sociedad se le mueva un pelo.
No puedo hablar en nombre de todos ellos, no los conozco. Pero si puedo manifestarme en nombre de las amigas que de esos países que mencioné, y que fehacientemente sufren casi a diario esta perversa actitud que domésticamente es aceptada por todos nosotros.
En nombre de ellas me pronuncio. Mi grito es desde el silencio de las victimas que enmudecen producto del miedo y del terror que cualquier acto de violencia provoca.
No seamos cobardes y en donde estemos actuemos, ayudemos, denunciemos.
Hoy quería como desde hace un tiempo, publicar como me ofrece este digno espacio una poesía. Pero no puedo. No quiero. Necesito gritarlo. Estoy con bronca. Y la bronca es sana, si en ella está la indignación.
A vos que me lees y sos maltratada, no temas, grítalo, grítalo bien fuerte, te aseguro que alguien te escuchará. Y a vos cobarde golpeador en donde te encuentres, ni la lastima es digna de ti. Pero todo llega, te lo aseguro, todo.
Discúlpenme estimados lectores, pero hoy la indignación , me superó.

 

JUlia:
Mis disuclpas y Gracias.