Él es mi hijo

Tú no eres el padre
retumba el pensamiento
tu niño tiene cáncer
y hoy has descubierto
que te mintió su madre
durante todo este tiempo
pues no lleva tu sangre
y te duele mucho saberlo.

Tu apellido esta en su cédula
pero el adn ya fue fulminante
necesita transplante de médula
y tú no puedes ser el donante
porque él no tiene tus células
porque ya otro estuvo antes
estás con mirada trémula
y con un bajo semblante.

El doctor da la noticia
tu mujer llora nerviosa
el dolor hoy te acaricia
como espadas muy filosas
que a tu piel hacen trizas
y que a tu mundo destrozan
el secreto la martiriza
te acercas a tu esposa.

Tu pregunta es más que obvia
ella temblando te responde
antes de que sea tu novia
ella estuvo con otro hombre
que la llevó hasta la gloria
a donde el placer se esconde
él fue la infiel historia
que tenía tu mismo nombre.

Ella nunca pudo separarse
del deseo que le producía
cuando decidieron casarse
a escondidas con él se veía
de él acabó por embarazarse
mientras que él ahora huía
y cuando tú te enteraste
saltabas por la alegría.

¿Cómo iba a confesarte
que ese niño no era tuyo?
Si por él tú progresaste
si él fue tu lindo capullo
si con amor tú lo esperaste
me dije: "Miento o destruyo"
elegí que sea tu hijo y amarte
y él creció siendo tu orgullo.

Sé que el odio hoy en ti nace
pues has vivido una gran mentira
y que la tristeza a ti te deshace
y que tu rabia se vuelve asesina
pero padre no es quien lo hace
padre es quien a sus hijos cria
por eso tú eres su único padre
pues tú le diste una vida.

Quiero matar a esta mujer
pero a la muerte no invito
en verdad la quiero entender
pero a la vez más me complico
pues yo le di todo mi querer
ella mintió desde el principio
el doctor ya nos viene a ver
"Es compatible su otro hijo".

En sala de espera hay tensión
y ella reza por los muchachos
mientras que éste mi corazón
por dolor está como borracho
ella me mira y la esquivo yo
quiere hablarme y me agacho
le pido respuestas a mi Dios
será luego que seré contestado.

Entonces sale el doctor
con una sonrisa en el rostro
pues fue un éxito la operación
y los niños ya están en reposo
nos quedamos ahora solos los dos
hay una ruptura entre nosotros
al fin el doctor el alta les dió
y aún no puedo mirarte a los ojos.

Me encerré en mi decepción
no queria siquiera mirarlo
para eso si había una razón
tenía miedo de poder odiarlo
y nubes negras en mi corazón
me decían: Debes abandonarlo
es el fruto de una traición
que hoy te mata por amarlo.

Entonces Dios va a contestar
"Eres el padre, a tu vida bendijo,
recuerda que es tu mayor felicidad"
mil cosas bellas más mi Dios me dijo
entonces a mi esposa elijo perdonar
entonces se resuelven los acertijos
cuando entró y dice: ¿Me amas Papá?
y llorando feliz digo: Sí... Mi hijo.

 

Muy sentido y muy real el tema de la vida cotidiana, de los que muchos viven, ya no es el acto de perdonar lo que importa a ésas alturas es el acto de saber amar.

 

Joooo conmovedora historia muy bien llevada a tus versos, no se cuanto habrá de realidad en ella pero me ha gustado como la has escrito amigo Kein. Un abrazo. Paco.