El escritor

Cuenta y recuenta,
los pellizcos de una vivencia,
ribeteando las fronteras,
trazadas,
por el camino del odio,
y la perdición del deseo.
Cuenta y recuenta,
los lapices secos de grafito,
quedados por el camino,
escribiendo,
versos y prosa,
donde espolvorear,
el disecado perfume de la esencia,
incrustado en su inspiración,,,,
Cuenta y recuenta,
las paginas suprimidas de alma,
cuyo designio es el tachón,
e, iluminadas por inseguro garabato,
buscando la dicha,
de presagiar la belleza,
con tal certeza,
de inventar palabras de cristal,
para cristalina poesía.
Cuenta y recuenta,
para no dejar de enumerar,
cualquier tesoro perdidos,
en las islas ocupadas,
por un orate espectro,
vestido,
por pétalos de amor,
desnudo de ilusorias causas,
causas que hacen ilusionar,
mientras se diluye el amor,
en textos carentes de alma,
textos carentes de corazón.​