El espejo amigo

Aprender a quererse no es fácil, están
las humillaciones vestidas de gracia,
el desprecio en la palabra, lo que los otros
murmuran de ti, cuyo rumor te alcanza.
Y sin embargo llega el día en que todo es luz,
el espejo se divierte contigo y ya sois dos
-el que allí habita y tú- los que se gustan.

 

Un poema que toca el corazón de todos los que nos hemos sentido así.
Me alegra haberlo encontrado y me parece sublime esta línea en el contexto que le diste:
y sin embargo llega el día en que todo es luz...
Me encanta leerte y es un placer comentar tus obras.
Un abrazo, amigo.

 

Gracias, Cecy, por leerme y por el amable comentario. Un abrazo.

 

Siempre intentan ponernos difícil eso de quererse. Nada como hacer las paces con los espejos y desaprender de las sombras para convivir con ellas y nuestras luces. Que sea el divertimento mutuo.
Poema con el mejor de los reflejos.
Un saludote, compañero.

 

Gracias, Alonso, por la visita y el comentario. Un abrazo.