El estrago de ti en mí

El estrago de ti en mí​

Aunque te ame profundamente y tus labios yo sutilmente recuerde, el dolor fue tan profundo que se encargo de opacar lo esencial, lo sublime, lo etéreo de un amor que termino con el final de unas palabras sin acciones.


Ahora me siento a pensar y en mis reflexiones aparece un pasado, que aunque se muestre inconcluso, soslayó lo que pudo ser el fin de una hermosa ilusión y, evidentemente un final que nunca parecía llegar y que mucho menos anunció su llegada, apareció simplemente.


La duda se manifestó, el engaño se apodero y el desengaño orondo y triunfante se rió de tan magno evento.
Pensar en un recuerdo me hace daño, pero más aplastante fue que con una prueba fehaciente desenmascaro la divinidad que guardaba el antaño de sus ojos, su boca, su dorada cabellera artificial y su dulce melodía vocal.


En los brazos de otro amante, se ríe, abraza, practica amar y no logra encontrar lo que un día pudo brindar, con las manos entrelazadas, la de ella y la de un fulano, recorriendo territorios ya recorridos por un amor que me pertenece, simplemente como un día cogió la mía, una búsqueda de felicidad persigue sin conseguir atrapar.


La manipulación con sus artimañas aparece y la victimización anhela conseguir lo que no logra con otros recursos…que pesar pienso yo ahora, mientras mi pasado se preocupa y busca soluciones de un auxilio proclamado.


Buscar un padre, buscar un amante, que dilema el que sin conclusión aparece. El amante se manifiesta y el amor con él procura eclipsar vacios añejos en una viña insegura e inestable. El padre parece no cumplir y su figura omnipotente se desborona al punto de buscar en otro, atrevidamente, llegando con heridas realmente profundas y sangrantes de dolor.


Aparece de nuevo, o si, yo aparezco de nuevo. El deseo se muestra grande, el compromiso inmutable, el corazón ya palpita y, y, mmmmmm el de ella ya ni palpita, ni se oye y mucho menos muestra manifiesto.

Juego, traición, una bicicleta alquilada que usó por distracción y queriendo sentir, sus tuercas ya oxidadas aún ajustan por momentos lo que muy bien algún día lograron sujetar canalizada y positivamente; cuando aún la ingenuidad se apegaba a lo que se nombró como amor gravitacional, que en la luna se acrecentó aquel día de lujuria, pasión, deseo y romanticismo.


Adiós adiós, vuela, emigra de mi corazón y de mi alma, donde tan profunda y calurosamente se encontraba alojado la nebulosa encantadora pasión de un amor con único sentido y final. Extirpado ese pedazo, aún pesquisas se encuentran, exijo yo, un diluvio que ahogue y desplace cada uno de esos falsos restos.
Te extraño, lucho contra mí y en sólo palabras, descargo lo que para ti en presencia no habrá.

Omar Monroy Correa

 

Bienvenido colega al portal de mundopoesia!!!
felicidades

 

Colega lo que usted escribio ahì es una prosa...
esta buenisima pero mandala en mundoprosa que esta mas abajo
te ayudarè con estrellitas y reputaciòn
te dejo mi ùltimo poema para que lo lea
http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-de-amor/299911-marejadas.html