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El fabuloso destino de Amélie Poulain

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por InusitadaIrrealidad, 27 de Septiembre de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 508

  1. InusitadaIrrealidad

    InusitadaIrrealidad Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    25 de Mayo de 2017
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    Género:
    Mujer
    Hablábamos de las danzas ancestrales en circulares corros, frente a frente, íbamos girando como las peonzas en un sentido.
    Acercábamos los labios a la palabra, y la palabra salía exhausta, aspirada como las haches mudas, y encontrábamos musas perdidas en reinos de Midas, y mudas volvían en éxtasis místicos a la transverberación y reverberación del sonido. Síncopes y metáforas volaban sobre las ágiles sombras de la irónica vida, y a orillas de los lagos, ráfagas de viento agitan al guardián y al centeno; Amélie Poulain con su procesador de ocho núcleos, investiga la respuesta que está en el viento, y piensa que el aire, sopla demasiado fuerte. Podría pasarse la tarde felicitando a todos los que vuelven y a todos los que dejan que vuelvan, mientras el aire lo ocupa todo, y el viento de la cara y les ulule lo que ellos no se atreven a decirse, y sin embargo nada de eso sucede.
    Amélie Poulain con su reproductor de música última generación, sale generando códigos de registro de actividad. Lo invisible es esencial a los ojos, allí en lo que no se ve, Amélie Poulain, ve.
    Lo visual choca de manera frontal con lo gestual, y entre visionados de gestos, uno se deja ver, casi siempre.
    Año 1982, Amélie Poulain comprende que la escuela enseña lo que quiere enseñar, las otras cosas te las va enseñando la vida, a veces poco a poco, otras de sopetón, a veces nunca.
    Una cosa que Amélie no ha aprendido nunca es la diplomacia, aquella habilidad que es prudencia y sutileza en el trato con los demás, pero lo que sí ha aprendido es a callar, cuando le da la gana y hablar cuando le da la gana.
    Amélie Poulain no debería escribir, no debería pensar, no debería ser lo que es, pero es. Lo es.
    Mientras las nubes se levantan, los pajaritos cantan, aquí llueve, y que llueva a chaparrón, Amélie Poulain canta, "I'm singing in the rain", y ella es la lluvia,ese proceso atmosférico, por el cual el aire sube y se condensa, y cuando a las nubes se les hinchan las narices, comienzan a llorar, por no gritar, o reír, o liarse a tortazo limpio y abundante con el torpe terrestre que se le ocurra decir alguna estupidez, en el momento inapropiado y sobre todo inopinado, ella es lo inapropiado, lo inopinado, el torpe terrestre, y aún así danza.
     
    #1
    A Naark Yongork le gusta esto.
  2. Naark Yongork

    Naark Yongork Invitado

    Hermoso. Què seria el mundo sin fuegos como el de Amélie Poulain.

    Saludos
     
    #2

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