El fin de dos.

Sereno; cerró sus ojos, abrió su boca.
Mientras la brisa besaba con fuerza su mejilla derecha.
Sacó su lengua, lo que quedaba de ella.
Finos hilos carmesí haciéndose uno con el viento.

Silencio; el sonido del frote de las hojas.
El tiempo pasaba sin prisa como hace minutos.
Sacó su lengua, lo que quedaba de ella.
Su voz ya sólo un recuerdo haciéndose lejano.

Sombrío; cerró su boca, abrió sus ojos.
Enfrentando al mundo con el poder de su mirada.
Ya nada sería lo mismo, sin ella a su lado.
El recuerdo de un ayer, un tesoro no valorado.

Subyugado; con la fácil decisión tomada.
La cuerda lista, de valor armado, total entrega.
Entre sus dedos, entre su cuello, aprieta y salto mortal.
Adiós amor. Entre ella y yo, ya no queda más.

Por: Vera L Pérez

Gracias por leer.

 

Bella perla de tu buen versar mi querida amiga. Brillante pluma. Un placer leerte. Besos con cariño. Saludos.

 

wowwwwwww... igual acabo de ingresar... pero tu me pones a moler piedras con los dientes... me sentí vivo... me siento vivo... una belleza

 

Que forma de inmolarse ! ... muy bien rendido en versos poco usuales y dificiles de entretejer ... felicidades !

 

Impresionante tu poema.
Sin palabras me quedo.
Ha sido grato leerte. Saludos.

 

Vaya pasó por etapas, me gustó mucho el poema, aunque el final una locura, el pobre no buscó otra solución. Un buen poema. Abrazos

 

Muy buen poema!! Siempre algo queda...
Saludos