El final - soneto

El final


A donde el río llega junto al mar
llegará mi barcaza; en ese estuario
cual crisálida, dentro del sudario,
envuelto en blanco lino me han de hallar.


No habrá momento allá para cambiar,
ni siquiera será ya necesario,
todas las hojas de mi calendario
caídas por el tiempo ya han de estar.


Llegado ese momento tan sombrío,
de oscuras horas, cuando nada importe
si me fue mal o tuve buena suerte,


que digan si fui bueno o quizá impío
¿qué más dará? , la parca hará su corte
cercenando ese hilo, dando muerte.
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El amor y la muerte son siempre tan inspiradora en nuestra poesia, tienes razon las ideas se cruzan y en este soneto lo presentas de magistral manera, un honor y placer pasar por tus letras.
Gracias por compartirlas
saludos

 

¡Todas las hojas de mi calendario!. Un gran soneto amigo Juan. No se si todo el universo de habla castellana, contemplará el siguiente dicho, muy repetido por mi madre en su día: "No hay Juan que sea malo" o algo así. Seguro que de ti se hablará bien aunque no te importe. Tu soneto impecable en su contenido. En técnica todavía muy verde.(Me refiero a mi, claro).
Esta vez si me han dejado darte reputación y estrellas.
Un abrazo Juan

 

Y para mi un honor que me comentes el soneto, Anabil. Realmente son curiosas coincidencias, si. Gracias por pasar, amigo.

Un abrazo.

 

En mi tierra, querido Epimeteo, hay otro dicho a cerca de los juanes que no voy a repetir porque nos deja bastante mal parados..., pero bueno a veces creo que incluso puede tener algo de razón en mi caso; como simpre todas las generalziaciones son malas y éstas tan irracionales como definir a una persona por su nombre más aún ¡qué culpa tendré yo de que me hayan puesto Juan?. Lo he sobrellevado con estoica resigmación. Menos mal que pegado al Juan me pusieron el Ramón, y eso ya sí que creo que me predestinó definitivamente...


Gracias de veras amigo por tu fidelidad a mis trabajos. Sabes que en esto hay reciprocidad , con mucho gusto además.


Abrazo.

 

Gracias Marcos de veras por tu vista y por tu comentario. Cierto lo que dices, una vez Caronte nos lleve en su nave, nada nos podrá importunar ni tampoco importar, amigo mio.

Un abrazo.

 

Magnífico soneto digno de reconocimiento y admiración; Valoro la increíble capacidad creativa que posees; sacas temas de debajo de las baldosas, los modelas de pura originalidad y lo abrazas a la forma; forma, dicho sea de paso, siempre impecable.
Abrazos, mi amigo.

 

Mi estimada Libélula, aquí quiero demostrar mi bondad escribiendo poesía, que es lo que me gusta. Si consigo hacer buenos poemas seré bueno, pues. Si soy bueno o no en otras facetas de mi vida, pues que opine quien me tenga cerca..., yo concretamente, que soy quien más me trato, hay días que no me soporto.

Un abrazo.

 

Tu opinión sobre mis trabajos Luis, conociendo como conozco cual es tu altura poética, permíteme que te diga (con todo el respeto y agradecimiento al resto de los opinantes) que me resulta especialmente gratificante.

Un abrazo, amigo.

 

Un trabajo de lo más inspirado;
la muerte, una vez más,cobrando una especial relevancia en la poesía.
Un fantástico soneto,mi enhorabuena.
Un beso.

 

Gracias de Veras Marina bella por tu visita y por tu comentario tan favorable.

Un abrazo.