El Foro, como una caverna de Platón.

Volvemos a empezar,
como no podía ser de otro modo,
dado que las vacaciones veraniegas
enderezan al deforme Quasimodo.


Más erguido y menos jorobado,


en Notre Damme.
¿ Por quién repican las campanas ?
¿ A qué se deben tantos vítores ?
¿ Han ahorcado al cardenal Richelieu ?


Avatares, sucesos, épocas del mundo.





Entre el pecho ( lo vasto ), y la cabeza
( lo profundo ). Pero vuelvo a recordar
la dichosa sensación del vacío:
No tengo nada que añadir.


¡ Se está tan bien, afuera de la caverna !

 

Nommo me puedes decir de donde sacas tanta originalidad?

 

De los hechos, que hablan por sí solos.
Y además, de los sueños y las pesadillas, que también me cuentan cosas increíbles.
Para dejar atrás mi carácter básico y presumido, y adquirir un pensamiento puro.
No pretendiendo, ya, más, compararme con los demás.
Ni las ansias por el Sexo explícito, o por la invasión de otros continentes.


¿ A qué me dedico, ahora que por fin, habito en la Luz ?


A ser.
Lo cuál incluye hacer, pensar e ir.
Movilizándome...
Transitando, pululando, caminando.


Dado que:


a ) Ser es hacer, según Sócrates.
b ) La calidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos, según Marco Aurelio.
c ) Hemos de gozar el camino, según el Grupo Elrón, de Buenos Aires ( Argentina ).





No obstante, los demonios nos piden que no seamos.
En cada tentación, nos recuerdan que podemos optar: No hacer, no pensar, no ir.
Por ejemplo:


<< No sigas hablando de política, en la mesa, que tus primos se van a enardecer. >>


··· Deja el tema religioso, para otro momento, que los vecinos se están poniendo negros, de tanto aguantar tu sermón. ···


(***) No mires más a la mozuela, que tiene novio, a la vuelta de la esquina... (***)


¡ Abstención !
¡ Templanza !