El francotirador

Ya no subo a la terraza a ponerme en bañador
por no tener que encontrarme con el francotirador.
Podía matar con la fresca y no asarse como un pollo,
él dice que no molesto pero a mí me corta el rollo.

Yo no sé que es lo que espera, lleva así ya dos semanas,
o no pasa el objetivo o se ha quedado sin balas.
Se está poniendo moreno y yo blanco como un nabo,
como no dispare pronto a mí se me va el verano.

Al final me ha dado pena, le he montado una sombrilla
y le subo agua y cremita por si acaso se nos grilla.

¡Qué desengaño mas grande!, he vivido en la ignorancia,
lleva placa, es un sargento en tareas de vigilancia.

¡En mi finca si que no!, si lo viera el bisabuelo
que no dejo un miguelete cuando era bandolero.

Hoy pasará una alto cargo, lo tengo todo pensado
para librarme por fin de este tío tan pesado.

Al pasar la comitiva lo agarro por la cintura,
que se piensen que ha saltado en un acto de locura.
Puntería si que tiene, sobre el coche ha hecho diana,
me da a mí que la alto cargo mas que alta ahora es enana.

Por cansino y por moreno te has ido como un villano,
yo ahora voy a aprovechar lo que queda de verano.
Y este tiempo que disfrute se lo dedico al abuelo
que seguro me está viendo y no será desde el cielo.