El fuego (soneto)

El sagrado principio, objetivo vehículo
del Espíritu sumo. La gran jerarquía
de los cuatro elementos. La vela que ardía
solamente ha sido su físico edículo.

Su consciencia refleja el divino cubículo.
De la parte del éter, la llama que hería
la somática vista, de eterno vacía,
inconsciente se encuentra del físico artículo.

Y la prístina forma que va reflejando
con un modo esencial en el fuego grosero
la sutil salamandra en la llama volando.

Irradiando los rayos del orden primero,
en distintos contextos se va transformando
en los tres elementos del cosmos entero.

Castro. 27 de mayo del 2013.
(Tridecasílabos simples en anapéstico)


P.D. Basado en el libro La Doctrina Secreta de H. P. Blavatsky sobre el fuego.

 

Convergen los 4 elementos de la vida Agua, aire, tierra y fuego para dar un bellisimo final a este exquisito soneto. Impresionante poesía E.Fdez.Castro felicitaciones y saludos poeta

 

Querido amigo Castro un magistral soneto nos dejas
en tan acertado contenido, te felicito por tu bonito
trabajo, una musicalidad muy buena en su lectura.
Ha sido un placer poder pasar por tus letras, amigo.
Besos y un abrazo. Tere

 

Un soneto excelente, para definir el fuego
el principio de las cosas y muchas veces el final
lo que purifica o consagra
vehículo para transmutar los elementos,
siempre me llama la atención
lo que se escriba sobre los elementos
agua, tierra, aire y fuego
y el quinto, quizás el más sagrado
el AMOR.

Cordial saludo poeta.

 

Bello poema y buen final. Gracias por compartir. Grato leerlo. Un saludo.

 

Es como sentir el nacimiento de la vida
amigo estimado, como volver a los orígenes
de los tiempos y verlo todo
con una claridad diáfana.
Un abrazo, me encanta cómo escribes
y tu maestría con el soneto, te dejo reputación.

 

Buenisima composición la tuya Fernandez Castro. Quisiera escribir como tu.
Mis saludos estrellados

 

Gracias Rubgy por leerme y el comentario. Cierto que se refiere a los cuatro elementos y ademas, en el libro en que está basado el soneto, dice que el fuego es el generador de los otros tres. No etá muy lejos del origen del universo que postula la ciencia.
Castro.

 

Bueno, tiene mucho que desear, no solo por la forma, sino por que no he sabido plasmar en versos lo que la autora da a enterder en su magistral trabajo.
Gracias, Nube Blanca, por leerme , el comentario y ser mi amiga.
Castro.

 

El fuego es el gran transformador y en ese sentido se parece mucho al tiempo. Tiempo y fuego me parecen una misma cosa.
Estos tridecasílabos anapésticos me han maravillado, querido Castro. Te mando un saludo. Luis

 

El fuego como elemento, a la par de los otros tres, no se refiere a la materia grosera que soso acepta la ciencia actual.
Acertado tu comentario con referencia al principio del universo y tambien, aveces el final.
Solo el fuego transmuta los elementos y la Tierra, como enorme crisol del Gran Alquimista, está proxima al nuevo evento.
El quinto elemento, actualmente desconocido para nuestro estado de consciencia, se aproxima al éter. Su descubrimiento, tal vez, tenga relación con la materias y energía oscula que está descubriendo la ciencia, aunque sin las connotaciones materialistas que le atribuyen.
El AMOR, con mayúsculas, tiene más relación con el Éspiritu y no es un producto de la manifestación. Está más allá de nuestros pequeño conocimiento, mas una limitada proporción sostiene el universo.
Gracias, Vida58, por el extenso comentario.
Castro.

 

Buenas pinceladas Castro.

Para pensarse.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Si hay algo de belleza en este soneto se la debo a la utora de La Doctrina Secreta.
La belleza está más en los lectores como tú, Lou C .
Castro.

 

Excelente y magistral entrega, E.Fdez.Castro. Un gran trabajo poético digno de toda admiración. Eres un gran poeta, amigo.
Te admiro.

Un abrazo

 

Así es, amigo Eladio, el fuego es la esencia del universo, pero como tal que no se entienda la reacción de productos químicos. Es algo más esencial y sutil que actua como su alma. De hecho la divinidad se manifiesta con un halo de este elemento.
Un abrazo.
Castro.

 

No estás en lo cierto, amigo Epimeteo, tu forma de escribir es buenísima y con una calidad poética envidiable.
Gracias por las inmerecidas estrellas.
Castro.

 

Tal vez estés en lo cierto relacionado el fuego y el tiempo.
Gracias Luís Rubio por el honor de tu presencia en mis humildes letras.
Castro.

 

Un saludo Cesarfco y gracias por leerme.
Castro.

 

Si alguien es digno de admiración eres tú, Rafael Llamas, por tus poemas que me recuerdan a Andalucía la bella.
Un abrazo.
Castro.

 

El fuego como origen de la vida, completado en tus versos sagaces de tal modo como para poder verlo. A tanta distancia, sonsacando a esa salamandra del halo que las llamas vierten a lo algo. Críptico.
Un abrazo, encantado de pasar a leer por primera vez tus versos, lenguaje pleno y dominio de la lengua abrumador.

 

Gracias, Pablo, por el acertado comentario y por primera vez leer mis locuras.
Un saludo.
Castro.

 

Gracias , Antonio, por seguir leyéndome.
Un saludo.
Castro.

 

Un alarde de ingenio y de extenso vocabulario, junto a la capacidad para ponerlo al servicio de la poesía, y construir un soneto digno de elogio.

El tema elegido es original, fusionando la física, la química, le metafísica, el misticismo, y la simbología, en un todo coherente, bello, armonioso, a través de un verbo exquisito.

Mi enhorabuena, querido amigo. Este poema merece las estrellas del cielo eterno, que sus fuegos sigan iluminando tu ingenio e inspiración poética. Y, si la maquinilla me deja, la reputación muy merecida.

Un fuerte abrazo.

 

Gracias, amigo Virtus, por el extenso y acertado comentario, por las estrellas e inmerecida reputación.
Un virtual abrazo.
Castro.

 

Un soneto en tridecasílabos de ritmo anapéstico, de impecable factura y de un contenido desarrollado con tu tradicional exquisitez poética.
Todo un lujo arribar a tu poesía, Castro.
Un abrazo y toda mi admiración.

 

Gracias, amigo Delamar, por tu positivo comentario.
Un cordial saludo.
Castro.