El gato negro

en el gato negro todas las mujeres se paseaban desnudas
era otra època, habìa montones de extraños espacios donde las ladies
mostraban sus ombligos, sus guantes de goma, sus cabelleras al viento
como en una estètica de videoclip, las nalgas al aire

glùteos al aire, el pàjaro coxis, el dulce huesito se dormìa
el mùsculo, descansaba la ambiciòn, y las damas se paseaban
como panchas por su hogar, desnudas, sabiamente desnudas
naturalmente desnudas y nocturnas, con sus maquinitas cèlebres
sus gastos, sus gestos, sus gatos y pelambre
sus hambres, sus fiambres, sus hambrientos y angurrientos
sus espadas, sus salames, sus otarios, sus ruedas, sus enamorados
sus festejantes, sus auspiciantes

desnudas se sonrìan, desnudas
se crispaban
y bailaban encima tuyo, bailaban sus sexos
como si se tratara de una cacerola golpeada por las noches
hasta estar totalmente abollada
como un alma
como un corazòn

desnudas con botas negras de taco alto
o guantes largos de raso negro
o interior ropa negra, bombachas, corpiños
o anteojos o antifaces negros
como si estuvieran enlutadas
eròticamente enlutadas y viudas: pequeña
muerte

el orgasmo venìa desde el sueño
el orgasmo volaba
como en los sueños
como ensoñado
o como en una pintura surreal

los dedos de los pies parecìan sonreir
las uñas de los pies sonreìan
efectivamente

asì era siempre
el gato negro
que ya no existe
que ya no volverà jamàs!