El gran amor de Vicentet

Vicentet lleva sandalias nuevas, pantalón corto y camisa de domingo.
¡Viene la música! Le falta el aire para ponerse detrás de la banda:
Un deleite para el niño que no se puede explicar. Resuena
bombo y platillo, Vicentet con calcetines largos no falta el domingo.
¡Escucha campanas al aire, la música, oh... está al caer!
Estruendo de ''trons de bac'', el chocolatero en la lejanía:
Vicentet con sandalias nuevas, calcetin largo y corto el pantalón.
El caminar elegante de los músicos, disciplinados a ritmo militar.
Clarinetes cantan melódicos, escalas cromáticas, barítonos y saxofón.
¡Vienen los refuerzos! Aguda estridencia de las trompetas; metales
brillantes resuenan con el tambor.
Bajos, trompetas , trombones y bombardinos levantan vibrando el corazón.
Vicentet detrás de la música:¡ Campanas en las iglesias, platillos,
tambores causan furor!
El próximo sábado por la noche habrá concierto: 1812, la marsellesa:
Madres que lloran, expectativa y silencio por los pasillos.
El maestro alza los brazos pero no da la entrada. Vuelve a alzarlos,
la música no toca. ¡Como no entren descalzos!
El ambiente tenso, el público observa incómodo los altillos.
¿Qué pasa?
El pobre director desesperado mirando al público, vuelve a mirar,
a Vicentet con entrega anda buscando.
Vencido el maestro suelta la batuta: Se suspende el concierto:
¡Vicentet no está, Vicentet no ha ido!

 

Ufff. tremenda ausencia, que debería ser un clásico en tan sonada celebración.
Unos brazos que hacen de interruptor con su batuta y que no acciona todo el conjunto por tan insigne falta.
Todo un espectáculo en tensión en honor a Vicentet...
Un gusto acompañarte Satu.
Luz y alegre paz a tu pluma.
Vidal

 

Sin Vicentet no había concierto, la música y él eran casi la misma cosa, aquí muestras tus inclinaciones melómanas amigo Saturno, bien escrito como siempre, original y muy agradable en su lectura. Un abrazo querido amigo. Paco.

 

Un placer leerte y disfrutar de tu hermosa poesia amigo saturno, un abrazo afectuoso desde chile, saludos poeta.

 

Excelente espectáculo he presenciado Saturno, un homenaje a Vicentet mega sensible e impresionante.
Mi admiración por el talento con que escribes esta historia poética con hechizo musical. Saludos poeta.

 

Ayyy Saturno, Vicentet ama la música, la siente dentro de todo su ser y lo transmite a todos, su emoción va más allá del concierto, su ausencia se hace notar en cada alma que allí acude a escuchar, el director lo sabe y aplaza el concierto... Me he quedado maravillada al leer tus vehementes y enfáticos versos, me han encantadoooo. Besazos querido amigo, con admiración y cariño...muáááááćkssss...

 

La música no sería igual sin él, sin su ritmo, sin su entrega, un poema que deja sensaciones más allá de los sonidos. Un gusto leerte. Saludos cordiales.

 

Encantado de que pases por esta historia, amigo vidal. Un abrazo de amistad con mucha luz.

 

Encantado, Paco, de verte de nuevo por aquí. He intentado hacer un retrato de cuando yo era niño.
En prosa porque en verano voy mal de tiempo por el trabajo y la poesía me agota y me exige
mucho tiempo. Saludos cordiales y buen verano.

 

Gracias, jalvarez , por tu constante visita. Casi devota me atreveria a decir y eso te lo agradezco mucho.
Saludos cordiales.

 

Gracias, spring, por valorar de esta manera esta historia. Te lo agradezco mucho porque es un retrato
mio de la niñez. Saludos cordiales de Saturno.

 

Gracias

Gracias, lomafresquita. En las bandas de pueblo o de barrio la música transcurre muy cercana a las personas porque
el pueblo coge todo el protagonismo. Los mismos músicos son los hijos de estas madres que lloran en la historia.
El director de la banda se había acostumbrado tanto a ver a Vicentet entre los espectadores que se vió incapaz
de dar la entrada al concierto. Mas o menos es esto el sentido de la historia. Saludos cordiales de Saturno.

 

Gracias, Nancysant. Saludos cordiales de Saturno.

 

El mejor homenaje para quién ha vivido su corta vida por la música, hoy no está y ésta calla acongojada por tal ausencia que brama en los corazones. Un verdadero placer poder disfrutar de su exquisita y triste poesía, Saturno50, reciba mis más sinceras felicitaciones y saludos.

 

Gracias, Daniel, como siempre y un saludo afectuoso.