1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El Griego

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Edouard, 4 de Abril de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 240

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.047
    Me gusta recibidos:
    466
    Género:
    Hombre
    Grecia. La impoluta mansión celeste. Habitáculo regenerador de arquetipos divinos y heroicos. Donde el niño puro e inocente realiza cabriolas con los demonios de ultratumba. Mira cómo la luz radiante del sol quema los ojos del primer filósofo que osó proferir injurias sobre la veracidad existencial del todopoderoso Zeus tonante. Ahora, aquel camina entre tinieblas. En una noche que se ha vuelto refugio anímico dentro de su ser especulativo. Y mientras se devana los sesos por descubrir en sus mientes una plegaria que aplaque la furia sagrada del gran hijo del Alíseo - el portador del tirso y la yedra - su corazón palpita de espanto. Ante la llegada inminente de las ménades. Que con sus sombras sulfúreas lo han de enloquecer en un ya ocaso de glorioso pendón lunar. Pero no todo es desgracia para nuestro laberíntico pensador de ideas platónicas. Sabe que tras el dolor infinito se esconde la beatitud de un arrepentido apóstata. Que ahora sí cree en la llamarada ardiente que, en casas de mármol rosáceo, encendieron manes de vaporosa luz figurativa.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.047
    Me gusta recibidos:
    466
    Género:
    Hombre
    homo-adictus, nuestro en principio ateo filósofo griego desechaba la gloriosa complacencia en la existencia del padre de todos los dioses olímpicos. Pero, como arquetipo inmemorial, que vive en los recovecos más profundos del inconsciente colectivo, llameó de espanto en la substancia etérea de nuestro desdichado pensador. El cual, al fraguarse dentro de su intelección intuitiva las asechanzas del furor báquico, quedó ciego en una punible obscuridad. Ante la cual, las secuaces del numen del descarrío y desenfreno despedazaron su razón frágil y volátil. No pudiendo nuestro personaje más que aceptar el castigo flagelante, de donde exprimiría la sabiduría dolorosa de que hay que honrar con profunda reverencia a las fuerzas obscuras. Las cuales, se congratulan con las luminosas, cuando se acepta el destino aciago que da el don de la suprema y aquiescente tranquilidad anímica. Atentamente Edouard.
     
    #2

Comparte esta página