El héroe derrotado

EL HÉROE DERROTADO


Perdidas ya las nociones del tiempo y el espacio

camino, cansado y viejo,

hacia el fondo del espejo.

Soy la imagen de mi imagen,

otra imagen repetida hasta el trasfondo insondable

de este mundo virtual.


Camino y cada paso que doy,

como si de un surco en la besana se tratase,

me desgajo en sangre y polvo:

soy semilla de la que renazco en el fondo de otro espejo.

Soy todavía la tierra seca que he sido,

mi sudor y mi fatiga no fecundarán sus estériles terrones.


Me contienen los fríos vidrios, siendo yo

el espejo ustorio que calcinó con su fuego

la vida que me fue dada.

Sigo el camino hacia el fondo sin final

desde el que alguien me llama.

¿Es el mar, es el eco de mi voz que ya no suena?


Voy cortando, como raíces resecas,

los recuerdos que una vez fueron mis vidas.

Las réplicas de mis brazos reflejados

no consiguen sujetarme en mi descenso.

Caigo hacia el infinito Hades

donde ninguna Eurídice me espera.


Lo que queda de mi yo se hace denso,

abandonado ya por mi alma:

ya soy pura materia atraída hacia la Nada.

Caigo. Mi cuerpo de héroe derrotado

queda inerte, yerto ante la Belleza que anonada.

En el flotante universo del espejo

nace una nueva mancha de lepra.




​

Ilust.: Igor Mitoraj. Héroe ente el Templo de la Concordia. Agrigento.

 

Mi querida amiga: Nada me complacería más que esa conversación ante un cafelito humeante para hablar de tantas y tantas cosas. Me temo, no obstante, que nuestras sendas circunstancias personales limitaría, como tú ya sugieres, el marco de la conversación a "lo de Adolfo", local perfectamente acondicionado por tí para ese tipo de situaciones. Aunque me temo que, respecto al cuestionario que propones, poca ayuda te podría dar. La inspiración, como la imaginación de Santa Teresa, son las locas de la casa. Están por ahí y aparecen cuando quieren: una foto, una lectura, un pasaje musical... Y respecto al método, creo haberte dicho en alguna ocasión que yo soy lo más opuesto a utilizarlo; soy un ácrata de la norma. Por eso escribir con rima y metro me resulta tan difícil. Pero, en fin, en tus manos estoy, como siempre. Besibrazos mil (y uno)
miguel

 

Querido compañero Lesmo: Me imagino que habrás leído mi respuesta al post de Eratalia. Con su permiso te hago partícipe de cuanto allí escribí. Como aclaración he de decirte que "lo de Adolfo" es un pequeño rincón de tertulia que Era creó (o al menos acondicionó y dio vida) en otro foro casi extinto, en el que seguimos participando muy ocasionalmente: "Topforo.com/Rayuela", en el que gustosamente tendrías cabida y buenos (y muy escasos) amigos. Te agradezco tu estimulante comentario; son nuestro alimento espiritual para seguir escribiendo. Si, de acuerdo con Era, proponéis alguna tertulia para desarrollar y comentar particularidades de nuestra actividad, podéis contar conmigo. Desde mi balcón al Mediterráneo me atrevo con todo. .
Un cordial saludo y te seguiré leyendo en "lo de Era."
miguel

 

Muchas gracias, Ben. Encantado a mi vez de que conozcas al Sr. Pessoa, que desde este momento se pone a tu disposición para compartir las buenas cosas de este foro. Me alegra mucho que este poema mío te haya gustado. Siempre procuro esmerarme para ofrecer a los lectores, tantos y de tanta calidad, escritos dignos de esta página. Espero contar con tus lecturas, críticas y comentarios de aquí en adelante. Un cordial saludo,
miguel

 

Muchas gracias, Eratalia. "Nunca fuera caballero de dama tan bien servido..." Acepto tu invitación, compartida con quien tú quieras. (Ya sabes: "los amigos de mis amigos son mis amigos", o algo así.) Pero la consumición va de m i cuenta. Propon lugar y tema, día y hora, es decir: todo, y allí acudiré. Aunque mientras tanto procuraré seguiros en tu blog, en el que trataré de dejar las mejores flores que encuentre en mi jardín. (Toma ya, cursilada...) Abrazotes,
miguel

 

Un regalo emocionante, querido Lesmo, amigo mío. Y precisamente "O poeta e un fingidor", uno de los poemas más sinceros del enorme poeta portugués (¿o cósmico?). Escrito, además por Fernando Pessoa, "ele mesmo", versos de su "Autopsicografía." He releído "hoje mesmo", algunos de los poemas que tengo marcados en su Antología "Un corazón de nadie", libro que muchas veces está en mi cabecera. Es muy difícil entresacar poemas para un pequeño "florilegio", como antes se decía, sobre todo porque son cuatro poetas en uno solo, cuatro sensibilidades distintas. Pero te dejo un par de ellos, De "El guardador de rebaños", de Alberto Caeiro:
"No tengo ambiciones ni deseos/ Ser poeta no es ambición mía/ Es mi manera de estar solo."
También de Caeiro, el poema XIV de "El guardador...":
"No me interesan las rimas. Raras veces/ hay dos árboles iguales, uno junto al otro./ Pienso y escribo como las flores tienen color/ pero con menos perfección en mi modo de expresarme/ porque me falta la sencillez divina/ de ser todo mi ser mi exterior."
Y, por último, de "Tabacaria (Estanco)", de Álvaro de Campos:
"No soy nada/Nunca seré nada/ No puedo querer ser nada./ Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo./"
Un poeta difícil, una personalidad múltiple y universal, un referente para quienes, como él, "cuando miro hacia mí, no me percibo".
Un abrazo, compañero. Espero que sigamos "pessoando" para poder sobrevivir.
miguel

 

Hola, Cantosirena. Muchas gracias por tu lectura y dejar tu comentario. Lamento que hayas quedado "impresionada y aterrada." Con el primer calificativo hubiese sido suficiente . Espero seguir contando con tus agradables visitas. Un cordial saludo,
miguel