El héroe isotónico.

En Guatemala, ruge el volcán.
Sus habitantes se esconden, en la guarida.
Salen galopando, en estampida.
Las cenizas van tapando cualquier honrosa salida.


Pocos individuos sobreviven.


Yo quisiera llevármelos a comprar sandías.
Melones, pepinos y calabacines.
Luego, entraríamos a una sala de cine.
Para vislumbrar episodios fascinantes, del Lejano Oeste.


O de China.


Es una pena que mi agenda esté tan ocupada...
Debo asearme frecuentemente, y cuidar mi higiene.
Alimentándome de tostadas con mantequilla y miel de abejas.
Mucho trabajo, y aparte, ¡ Guatemala queda tan lejos !


Si encontrara una puerta dimensional,





que me aspirara como un embudo,
de ese gran vórtice energético, o invisible huracán,
me teletransportaría ipso facto, a América Central,
como Alicia, a través del espejo.


¿ Qué haría entonces, allí ? ¿ Dónde puedo fumar tabaco ?


Necesito puritos Reig,
que pican en la garganta, y tienen aroma penetrante.
Me tildarían de anormal. ¡ Urgentemente, gentil-hombre,
no lo dude y colabore !


Proporciónenos suero marino de René Quintón.


¡ Necesitamos agua del Mar, mezclada con agua dulce !

 

Vaya Nommo, siempre dispuesto a ayudar. Eso esta muy bien! Si encuentras la forma de teletransportarte, avisame.
Un saludo

 

paso a dejar mi huella de lectura, aprendiendo contigo, con usted nommo.

 

¡ Gracias, amigas ! Estoy muy animado.
¿ Habéis visto el vídeo del O. V. N. I. ?
Y un helicóptero pilotado con mucho acierto...
Evocando al perro guardián que se acerca al tigre de Bengala.