El Hilo (122)

De un delgado hilo que sale
del crepúsculo pende mi amor,
temiendo que en cualquier momento
tu abandono lo rompa,
para siempre caer en el abismo
del olvido.

De un hilo tan frágil como
tu ternura pende el recuerdo
de tus labios,
ahí donde el canto no hace eco,
donde la luz es sombra y
las sonrisas estan prohibidas.

En ese lugar donde no hay nostalgias,
donde no se sueña con melancolía,
en donde no existe la felicidad.

En el sitio que ocupaba las mañanas
tibias de primavera,
en donde alguna vez risas lo adornaban
y esperanzas lo iluminaban.

Ahi, donde hoy hace sombra la Soledad
y la amargura llena de ansiedad el ayer,
donde no hay presente ni futuro,
ahí donde estuvo el amor
amarrado a nuestro destino,
donde con sinceridad y cariño
estaba atado fuertemente
en nuestros corazones,

sólo un hilo lo detiene en un
crepúsculo que también se inquieta
por abandonarme.