El himno de tu entrega

De silencio y desierto
peregrinan mis manos
pero estalla tu vid
como un río caudaloso
que transforma la greda
en fértil tierra de remanso.
Deslumbran cerezos
en la primavera del campo
y lo yermo reverdece
en la exactitud de tus labios.

La fatiga ahora es brío
y el lied de mi destierro,
el himno de tu entrega
al que me abrazo.
Una patria es tu cuerpo,
un tendal de palomas,
de gardenias perfumado.

Asombrado de luz,
de jazmines y azucenas
es la hierba de tus pechos.
Y debajo,
perdidas quedan
las montañas más altas
ante el cielo
y es tu azul ese azul claro.

De vida y de deseo
voy enlazado a tus brazos,
soy abeja que, libando,
se hace sol en la mañana.
Soy también juglar que canta
-pétalo disuelto en la tormenta-
y en el batir de tus desmayos
mástil y bandera
ondeando en tus entrañas.
La madera y la savia de los vientos,
los colores que te hacen soberana.

Océano delineando tus costas.
Nativo de tu selva
y de tus playas.

Es el instinto más puro
e indefenso,
el amor más poderoso de las almas,
porque subido al eco más intenso
de tus células
reconozco aquella esencia
que, callada,
eterniza mis verdades más sagradas.

¡Y enriquecida mi vida
en las sales de tus aguas
soy canción que dignifica la palabra!

​

 

Gracias amiga por tu lectura y tan bello comentario. Abrazos. Daniel

 

Siempre que leo un poema tuyo...sé que estoy leyendo algo grande, algo que nuca morirá y quedará por siempre...gracias por este regalo, gracias por diluir tu alma como lo haces...te dejo estrellas y toda mi admiración poeta...besos...NUNA.

 

Bellísimo, intenso himno de amor que coronas con tu mágica palabra, Daniel!
La entrega se revitaliza en las aguas tan claras, soles de miradas.
Aplausos a tu obra y obras. Son magníficas todas.
Besos.

 

El amor más poderosos de las almas. Hermoso poema de netrega del alma.
Genial, me emocionó
Besitos


PDara leerlo hice, versión imprimir y lo copié a word con letra más grande, no llego a leer ese tamaño de letra.