el hombre de las ideas

Entregado a lo eterno del pensamiento

El ser de carne y hueso

Parecería no serlo

Un pequeño hombre de ceño fuerte

Empírico habitante de los sillones

Que ha vivido a lo largo del tiempo

Vigila atento desde el cojín

Se hace visco concentrado en el momento

Es el que piensa, el que idea

Quien enciende el bombillo sobre tu cabeza

Un hombre extraño de mil maneras

Es el anciano de todos los barrios

El muchachito de las ideas

Es el eterno grillo de nuestros cuentos

Quien vocifera libros en la plazoleta

Es nuestro hombre de las ideas

 

Palabras bellísimas de una obra excepcional y preciosa.

 

Creo que es una razon para vivir el seguir creando y haciendo camino por medio del pensamiento y el ingenio, son muy ciertas tus palabras amigo, saludos

 

Magistral poesía excelente de divinas letras supremas.