El Hombre de Luz

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EL HOMBRE DE LUZ​

Cuando hubieron cantado el himno salieron,...
Marcos 14:26 ​

Encender el fuego,
será igual al peso de la historia
y una razón suficiente
nunca te puede cambiar la verdad.


Por ustedes me hice a la mar dando un salto
e izando de lino muy fuerte y grande mi vela
guardé en un cofre el fantasma de la tripulación
luego vi un delfín donde surqué negros mares
mientras la borrasca y los rayos nos circundaron
un sol en lo alto agitaba agitaba sus alas
en la brisa que suave enredó mis cabellos marina

y el viento me transportaba directo hacia ti.



aunque el día se vuelva nieblas
sé que encontrarás la puerta



Aquella noche en el desierto soñé con su estrella
y la luna se va de mi como quien rechaza un halago
vivo en una ciudad girando al borde de la nada
si ando por ese pasillo que me marca tu providencia
pues habito una casa cuyas paredes han sido doradas.


Una daga que hondo se hunde atravieza la fábula
y el frío de ésta plata es espada, cimitarra o guadaña
¿no miras lo que en el fuego tienes que ver?

abajo un abismo de gritos son almas perdidas
que allí los terrores les causarían gran asombro

como marea silenciosa en un banco de arena.



Rodeado por algunos muertos que ya despertaron
lo acusa el fundamentalista un líder impío,
sin faltar jamás ángeles, demonios y espíritus
con monstruos, extraterrestres, zombies, vampiros,

¿acaso no amenaza violenta la gente grosera?
asiste al templo el resabio del hijo desobediente
yo mantengo viva siempre la llama del Padre y el hombre
porque a mi eso me enseña el Maestro de galilea.


Aunque el día se vuelva nieblas
sé que encontrarás la puerta,
yo aquí los estoy esperando
que un coro de alabanza se canta;

el hombre de luz es Jesucristo.